Marcelino García Toral, Unai Emery y Julen Lopetegui son tres entrenadores que han sabido adaptarse al fútbol surgido a raíz de la pandemia de la Covid-19, y muestra de ello son los tres títulos que ganaron desde entonces, con lo que se han convertido en los únicos técnicos españoles que alcanzaron dichos logros.

Los tres pueden presumir de haber ganado alguna competición desde el parón provocado por el coronavirus: Lopetegui ganó con el Sevilla la Liga Europa en 2020, al igual que Emery con el Villarreal en 2021, mientras que Marcelino se alzó con el Athletic con la Supercopa de España de ese mismo año.

Partiendo de la presión intensa, punto de partida y a la vez denominador común de los equipos de los tres preparadores, se pueden analizar los matices que diferencian los planes de juego de los tres técnicos, así como los automatismos que suelen emplear en sus proyectos.

A Marcelino le basta con siete segundos y cuatro o cinco rápidos toques. De lo contrario, el contragolpe se convierte en un ataque más plano y predecible. El asturiano no detesta tener el balón, pero ve a la posesión poco útil si no se transforma en ocasiones, de las que suelen disponer sus característicos dos delanteros. La relación del futbolista con el espacio o la transición son otras de sus principales armas.

De hecho, es esa cierta distancia con el estilo imperante en los últimos años en la selección española lo que alejó al ex del Athletic del cotizado banquillo del combinado nacional tras la salida de Luis Enrique después de la mala experiencia en el Mundial.

Por otro lado, Emery es un ejemplo de versatilidad. El guipuzcoano no se casa con nada ni con nadie. Ahí nace una posible comparativa entre el míster y un camaleón, ya que puede 'mudar de piel' (o estructuras, según se vea) según lo que precise su conjunto o el partido. Sobre una base que sientan los cuatro de atrás, las posibilidades son infinitas: salidas de balón por dentro, por fuera, laterales con gran protagonismo…

Mientras tanto, Lopetegui parece encontrarse en una relación constante y duradera con el esférico. Con el objetivo de tenerlo bajo su control durante el mayor tiempo posible, realiza presiones desde la punta de ataque o tras pérdida.

'Paradigma Premier'

Algo que no parece cambiar con el paso del tiempo es el potencial de la Premier League. Su modelo, sustentado en un reparto económico más equitativo, ha provocado que cualquiera de los 20 clubes que conforman su campeonato disfruten de un gran potencial, a lo que se suma un juego considerado más 'vistoso'.

Emery y Lopetegui hicieron las maletas esta campaña para cambiar Villarreal y Sevilla por Birmingham y Wolverhampton, respectivamente. Nuevos destinos en los que parecen abrirse un sinfín de posibilidades a nivel de juego.

Al ganar más, la competición inglesa puede invertir una mayor cantidad no solo en fichajes, sino también en unas secretarías técnicas que deben suponer un aliciente para estos inquilinos de banquillos. Ahí es donde reside la verdadera superioridad de laPremier sobre LaLiga, algo que se observa también en cómo técnicos españoles hacen las maletas para poner rumbo a un nuevo horizonte.