¿Y si lanzasen una bomba nuclear en Palencia?

Jesús Hoyos
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En plena escalada en la guerra de Ucrania, una herramienta de la Fundación Outrider permite calcular las consecuencias que tendría el impacto de un misil de este tipo si el resto de Europa se convierte en escenario bélico

¿Y si lanzasen una bomba nuclear en Palencia?

El conflicto entre Rusia y Ucrania parece avanzar hacia una nueva fase, más mortífera que la inicial y con el riesgo de que adquiera proporciones internacionales. La creciente agresividad de Vladimir Putin y la decisión de Joe Biden de plantarle cara empujan al continente europeo al riesgo de ser un escenario  de enfrentamiento entre potencias nucleares. Rusia, cada vez con más frecuencia, está esgrimiendo su arsenal atómico. Surge así inevitablemente el pensamiento de cuáles serían las consecuencias de esta potencial escalada de violencia, evocando su capacidad de destrucción vista en Hiroshima y Nagasaki hace ya casi 77 años.

Una herramienta creada por la Fundación Outrider, una organización sin ánimo de lucro que realiza estudios y análisis sobre seguridad, políticas y justicia social, permite calcular el impacto que tendría una bomba nuclear en cualquier lugar del mundo, y Palencia no saldría nada bien parada. Se trata de un simulador web gratuito (https://outrider.org/es/nuclear-weapons/interactive/bomb-blast) que calcula el número de víctimas mortales, el número de heridos, el radio de calor que generaría la detonación del arma, el alcance de la ola de impacto, el radio máximo de la bola de fuego y hasta dónde se expandiría la radiación generada.

La herramienta permite escoger entre cuatro tipos de bombas. Little Boy fue el nombre con el que se bautizó a la lanzada sobre la ciudad japonesa de Hiroshima por Estados Unidos el 6 de agosto de 1945, la primera en la historia. Sus 15 kilotones de potencia explosiva mataron a casi 80.000 personas 44 segundos después de salir del avión Enola Gay. Caída hoy sobre Palencia, causaría más de 17.000 muertos directos y casi 16.000 heridos al instante. La bola de fuego destruiría el centro. La onda de choque, de cuatro kilómetros cuadrados, solo dejaría fuera los barrios del Cristo, el Carmen y Santiago. La radiación afectaría a casi toda la ciudad, igual que el calor intenso (nueve kilómetros cuadrados).

Con una potencia de 240 kilotones, la bomba de hidrógeno norcoreana provocaría 44.530 fallecimientos y 14.722 heridos en Palencia; el calor se sentiría en Los Olmillos y Villalobón y rozaría Grijota, aunque la radiación y la onda de choque se quedarían solo en la capital. Este arma termonuclear fue testada por Corea del Norte el 3 de septiembre de 2017 junto al anuncio de que podría ser montada en un misil balístico intercontinental, con el potencial de llegar a varios lugares del territorio estadounidense.

La bomba W-87 de los Estados Unidos forma parte del Minuteman III, el único tipo de misil balístico intercontinental que queda operativo en el arsenal del país con base en tierra. Es por eso que se toma como principal ejemplo a la hora de mostrar los daños de una bomba nuclear. En el caso de Palencia, como puede verse en el gráfico que acompaña estas líneas, dejaría casi 46.000 muertos y más de 15.000 heridos. La bola de fuego destruiría el centro y San Pablo, y parte de San Juanillo, Ave María, Allende el Río, San Antonio y Pan y Guindas. La onda de choque llegaría a Villalobón, mientras que el calor intenso llegaría a Grijota, causando peligrosas quemaduras.

Por último, la Bomba del Zar fue una bomba de fusión de hidrógeno desarrollada por la Unión Soviética, responsable de la mayor explosión provocada por el ser humano. Detonada en 1961, en pleno apogeo de la Guerra Fría y con efectos científicos y propagandísticos, su efecto se sintió a más de 1.000 kilómetros de distancia desde el epicentro, que alcanzó los 64 kilómetros de altura y 100 de diámetro. En Palencia, dejaría casi 100.000 muertos y 67.000 heridos. 

La bola de fuego, de 113 kilómetros cuadrados, afectaría a un radio que llegaría a Grijota. La radiación tendría un rango de efecto similar, mientras que la onda de choque casi alcanzaría Ribas de Campos por el norte, Dueñas por el sur, Torquemada por el este y Mazariegos por el oeste.

El simulador se basa en el mapa nuclear creado por Alex Wellerstein, historiador de armas nucleares y profesor asistente de estudios de ciencia y tecnología en el Instituto de Tecnología Stevens. «La aplicación de Wellerstein proporciona datos precisos sobre los cálculos del tamaño de la explosión y las víctimas asociadas», explican en el simulador. 

La entidad utiliza medios digitales para proporcionar información accesible sobre «cómo podemos construir un futuro mejor juntos» según reza su web, especialmente en cuestiones como la proliferación nuclear o el cambio climático.

Cabe recordar que Estados Unidos usó la primera bomba nuclear en 1945 tras completar el Proyecto Manhattan. Realmente fueron tres (una de ensayo y dos en forma de ataques a Hiroshima y Nagasaki). Desde entonces, la Unión Soviética, Reino Unido, Francia y China consiguieron la bomba nuclear dentro del Tratado de No Proliferación Nuclear. Desde que se firmase, otros tres países han realizado pruebas nucleares:India, Pakistán y Corea del Norte. Además, hay indicios de que Israel posee un arsenal de armas nucleares, aunque nunca haya sido confirmado ni desmentido por el propio país.