Javier San Segundo

Ajo, guindilla... y limón

Javier San Segundo


Idioma

03/12/2022

Desde un punto de vista romántico, muchas disciplinas se han considerado lenguas ecuménicas para el entendimiento común.  Henry Wadsworth Longfellow definió la música como el lenguaje universal de la humanidad tomando una idea que antropólogos y musicólogos del siglo XIX comenzaron a difundir por los rasgos comunes que compartían las diversas culturas musicales. El sexo también ha asumido el lugar de lenguaje común compartido según, por ejemplo, Maranta Rubiera en la presentación de su libro Hembra, ganador del premio XPLORA entre obras de trece países distintos y que se hizo entender con la sensualidad como estandarte. O el esperanto, cuyas bases fijó Zamenhof en 1887 y que perseguía la creación de una lengua neutral y fácil de aprender y que, se supone, se ha convertido en la lengua planificada más utilizada en el mundo. Si barremos para casa, puede que la gastronomía forme parte de una suerte de comprensión que acaricie todos los paladares y las emociones que provoca y que se ha convertido en uno de los principales motivos para elegir destinos turísticos. Pero si todo ello lo trasladamos al espectro eminentemente práctico, lejos de los títulos y los diplomas, hacerse entender es el objetivo final. Y cuántos camareros, sin credencial oficial alguna, dominan el dime y el direte para que la experiencia gastronómica fluya sin ningún ápice de equívoco. En este extremo supondrán que me refiero al inglés. Como hacíamos mención, en lo estrictamente funcional, se ha convertido en el lenguaje universal más extendido y que aúna a las gentes tanto en lo presencial como en lo virtual. Una cata de vinos desarrollada en el Hotel Castilla Vieja de la capital palentina aglutinó alrededor de una mesa más de diez nacionalidades diferentes. La gastronomía fue el hilo conductor para dar a conocer las bondades patrimoniales del terruño; el inglés fue el medio para que nadie se quedara descolgado del disfrute de comentar. El emblemático Club Allard de Madrid, con su recién estrenada terraza en la recién estrenada Plaza de España, junto el templo de Debod, los Jardines de Sabatini, el Palacio Real, la Gran Vía y Madrid Río, ve pasar por sus veladores personajes de los más variados rincones del mundo convirtiéndose en un crisol de culturas. A darle al listening y al speaking.