Un verano cálido, seco y sin lluvia

SPC
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La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé una época estival con unas temperaturas más elevadas de lo normal y avisa de la situación de «sequía meteorológica»

Un verano cálido, seco y sin lluvia - Foto: Miguel Ángel Valdivielso

Más calor y más seco con pocas precipitaciones. Este es, en principio, el tipo de verano que le espera a Castilla y León según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que ayer, ante el inicio oficial de la época estival, realizó sus predicciones para los próximos tres meses. Así lo anunció su responsable autonómico, Manuel Mora, que aseguró que existe una «gran probabilidad» de que la temperatura media se sitúa en el tercil cálido, y las precipitaciones en el seco. 

En relación a la previsión de los próximos días, Mora señaló que «la masa de aire muy cálido y seco ha sido reemplazada por una masa de aire fresca y húmeda atlántica», por lo que, debido a la influencia de las bajas presiones, la semana tendrá temperaturas «ligeramente inferiores» a lo normal y precipitaciones en las provincias del norte y noroeste de la Comunidad.

La tendencia cambiará respecto a las próximas tres semanas, en las que se esperan temperaturas ligeramente superiores a lo normal y precipitaciones inferiores a la media, que ratifican esta previsión cálida y seca para el verano. Por otra parte, también puso sobre la mesa los datos del balance hídrico, actualizado el pasado mes de junio, y señaló que el año agrícola en la Comunidad recogió un déficit de precipitaciones medio del 22%, siendo del 40% en el noroeste. Asimismo, a pesar del carácter lluvioso de marzo y abril, las precipitaciones «no fueron suficientes» para paliar esta situación de sequía con la que terminó el invierno. 

Balance de la primavera

En el acto también estuvo presente la delegada delGobierno, Virginia Barcones, que señaló la primavera en Castilla y León tuvo un balance «cálido o muy cálido» con una temperatura media de 10,5 grados centígrados, lo que supone 0,7 por encima de la media, situándose como la decimoquinta primavera más cálida desde 1951, igualada con la de 2021. Con ello, destacó el frío de abril, que llegó a registrar temperaturas mínimas en Segovia de menos 5,6 grados centígrados y un espesor de nieve de ocho centímetros en la semana más fría a principios del mes.  

Además, el mes de mayo batió numerosos récords de temperatura, con una anomalía de 3 grados, registrándose la temperatura más alta en la localidad abulense de Candeleda, con 35,6 grados centígrados. Asimismo, el mes estuvo marcado por la presencia de polvo sahariano, con precipitaciones «normales, pero no homogéneas en todo el territorio». Respecto la primera quincena del mes de junio, Mora la calificó como «la más cálida de la serie», registrando temperaturas máximas cinco grados superiores a lo normal.