La apertura de la A-73 deberá esperar a la siguiente década

L.M.
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El último tramo de Báscones a Aguilar de Campoo, todo en territorio palentino, se demorará años al no poderse licitar la obra, parada en 2018, hasta, como mínimo, 2024 para unir el norte provincial con la capital burgalesa

La apertura de la A-73 deberá esperar a la siguiente década - Foto: Miguel Ángel Valdivielso

En el escenario más conservador, la previsión de entrada en servicio de la A-73 entre Aguilar de Campoo y Burgos se fijó en 2013. Este planteamiento se hizo allá por 2008, cuando el Ministerio fue licitando y adjudicando la mayoría de los tramos. Catorce años después el panorama es desolador y todo indica que, de continuar con la lentitud en la tramitación y tener que sumar a esta los largos procesos de actualización y ejecución de proyectos que se han de afrontar, la autovía no será realidad hasta la próxima década. El ejemplo más claro de ello es que el Ministerio de Transportes no tendrá en sus manos la puesta al día del estudio de construcción entre Báscones de Valdivia y Aguilar de Campoo hasta, al menos, finales de 2023 o principios de 2024. Dos años tiene de plazo la ingeniería pública Ineco para actualizar el proyecto entre las localidades palentinas, un recorrido de apenas 6 kilómetros pero que se ha convertido en un auténtico quebradero de cabeza. 

Del mismo modo, aún no se ha empezado a trabajar en la actualización de los dos tramos burgaleses pendientes y que están en una situación idéntica al palentino. Tanto el proyecto Montorio-Santa Cruz del Tozo como el Santa Cruz del Tozo-Pedrosa de Valdelucio se encuentran caducados al no licitarse en tiempo y forma, lo que obliga al Gobierno a revisarlos en base a la normativa actual antes de sacarlos de nuevo a concurso. A ello se añaden los tediosos procesos de licitación, las posibles reclamaciones que durante el transcurso de los mismos o los contratiempos que surgen durante la ejecución de los trabajos.

Todo ello aboca a que la conexión por autovía entre Burgos y Aguilar de Campoo, que serviría para dar salida directa a la capital castellana con la A-67 (Osorno-Santander), tenga muy complicado -por no decir imposible- ser una realidad a lo largo de esta década. Únicamente el tramo entre Quintanaortuño y Montorio, que daría continuidad a la A-73 junto a Burgos, parece ir algo mejor. A finales de 2021 se aprobó inicialmente el proyecto con la vista puesta en este curso para su posible licitación. Todo hace indicar que este año arranquen los trabajos al haberse reservado 2 millones de euros en los Presupuestos Generales del Estado (PGE).

UN TRAMO GAFADO. El Báscones de Valdivia-Aguilar de Campoo es el enclave que más problemas está dando entre todos los que conformarán la A-73. En julio de 2008 se aprobó definitivamente el proyecto de construcción del mismo, mientras que en mayo de 2009 se adjudicó a la UTE formada por Teconsa y Cyopsa. Se hizo por 32 millones de euros (sin IVA), una cantidad notablemente inferior a los 48 por los que salió a concurso. Sin embargo, el estallido de la crisis económica provocó la quiebra de la primera, lo que dejaba a la segunda con una papeleta complicada: continuar con la ejecución en solitario o renunciar a la misma. La mercantil decidió tirar para adelante y en 2017 se completaron los trámites administrativos para autorizar la cesión de la obra a la sociedad superviviente. Lamentablemente, en enero de 2019 Cyopsa renunció al tramo final de la A-73, lo que obligaba al por entonces Ministerio de Fomento a actualizar el proyecto. 

A pesar de los largos retrasos que ha acumulado, no fue hasta el año pasado cuando la Secretaría General de Infraestructuras inició los trámites para encargar al Ineco la puesta al día del tramo palentino. 

Se trata de un recorrido corto, de tan solo 6 kilómetros, que consta de un intercambiador con la autovía A-67, cuatro viaductos sobre el río Camesa y un pequeño túnel de 275 metros. Esta estructura ha de ser replanteada, ya que el encargo contempla que se pongan sobre la mesa otras alternativas como un falso túnel o un desmonte, realizando las consultas y tramitación ambiental oportunas.