Halloween, la víspera de Todos los Santos, hace tiempo que llegó para quedarse en la sociedad palentina. Cada vez son más los ciudadanos, sobre todo niños, centros escolares y colectivos culturales y vecinales que dedican los últimos días de octubre a disfrazarse y celebrar actividades llenas de humor, chucherías y un poquito de miedo.
En el colegio Modesto Lafuente, por ejemplo, la Asociación de Madres y Padres, con la ayuda de los alumnos, ha decorado con gran colorido e imaginación las puertas del colegio, una actividad que culminó con una gran fiesta el viernes.
Otros colectivos también se implican con Halloween, como las asociaciones de vecinos. Por ejemplo, en la de la Nueva Balastera, un grupo de familias decoró la plaza Los Dulzaineros con materiales reciclados, imaginación, cariño y dedicación, además de organizar un concurso de disfraces. En Guardo, AMGu está celebrando un completo programa de actividades, en el que no falta la música, la artes escénicas y los desfiles.
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Días de miedo y dulces
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Y, a nivel particular, ya hay quien ha hecho de Halloween una de sus citas favoritas del año. Es el ejemplo de Lourdes Gutiérrez, la castañera de los Cuatro Cantones, que ayer instaló de nuevo su máquina de tren para cumplir con una tradición: regalar a los más pequeños castañas y caramelos. La mala noticia es que Lourdes no estará este año en su punto de venta, ya que tras el conflicto con el Consistorio por el pago de la tasa de ocupación de vía pública, decidió clausurarlo al no resultar rentable.