El pasado 15 de septiembre, Juan Manuel González Becerra tomó posesión como jefe de la Policía Local de Palencia, ciudad en la que ya realizó uno de sus períodos de prácticas hace 11 años. En el momento de hacerse cargo del Cuerpo, González Becerra se fijaba como principal objetivo combatir el coronavirus «velando por el cumplimiento de las medidas sanitarias» y reducir los datos de siniestralidad. Casi cuatro meses después, este profesional llegado desde Medina del Campo, localidad en la que también trabajó como policía nacional, al igual que en Pamplona, Coslada y Zamora -está en excedencia-, hace balance.

¿Cómo han sido estos primeros meses al frente de la Policía Local de Palencia?

Durante estos meses se ha producido la incorporación de muchos policías nuevos, a los que hemos tenido que ampliar su formación, ya que esta fue escasa y a distancia a consecuencia de la pandemia. Como no pudieron pasar por la academia, seguimos en ese proceso.

«Vigilamos espacios públicos, pero hay que evitar reuniones» - Foto: Juan MelladoEn cuanto al principal objetivo que me fijé, tomar todas las medidas para que se apliquen las normas que establecen la Junta y el Gobierno central en materia de prevención del coronavirus, también seguimos en ello. En estos cuatro meses no ha cambiado la situación, de hecho los últimos datos hablan ya de una tercera ola, por lo que el trabajo de la Policía Local se ha reforzado en ese sentido. Las medidas se han endurecido, así que vamos a seguir enfocando nuestro trabajo prioritario a la lucha contra la pandemia. 

En este sentido, hay que tener en cuenta que el personal viene de un año con muchas restricciones en sus días de permiso y en sus vacaciones, con un enorme esfuerzo por su parte, pero el trabajo sigue siendo bueno.

Efectivamente, asumió el cargo con el reto de hacer frente a la pandemia, pero Palencia, no solo la ciudad, sino también el resto de localidades, lleva varios meses instalada en el ranking de provincias con peores datos de la región. En el caso de la capital, ¿a qué cree que se debe esta situación?

«Vigilamos espacios públicos, pero hay que evitar reuniones» - Foto: Juan MelladoTodo apunta, antes de las navidades, a la activación de la economía con el levantamiento de algunas medidas restrictivas, y ahora irán saliendo más casos ligados a las reuniones en el ámbito privado que se han mantenido desde que comenzaron las fiestas. 

La labor de la Policía Local ha cobrado más importancia a lo largo del último año. Sin embargo, no debe ser fácil hacer entender a los ciudadanos la importancia de respetar ciertas normas

Nuestra labor principal es pedagógica y preventiva, solo recurrimos a la multa en última instancia. Llevamos mucho tiempo haciendo frente al coronavirus y los ciudadanos son bastante responsables, por lo que nos encontramos pocos casos de incumplimiento. 

Sin embargo, en esta tercera ola seguimos insistiendo en que la responsabilidad individual pesa mucho. La Policía puede controlar los espacios públicos de reunión, pero si en el ámbito privado no guardamos esas medidas de precaución, los contagios seguirán aumentando. Por eso pedimos a los ciudadanos que mantengan la alerta y respeten las recomendaciones de las autoridades sanitarias, principalmente la de evitar las reuniones. 

¿Cuál cree que es la percepción que los palentinos tienen del cuerpo que usted dirige?

Creo que, en general, la imagen es positiva. Los ciudadanos valoran el servicio policial como un servicio esencial y útil que, en la mayoría de las ocasiones, resuelve sus problemas, o intenta resolverlos. La Policía Local es un cuerpo con muchos años de experiencia y es el primero al que recurren los ciudadanos. A la Policía Nacional, que es el cuerpo hermano, acuden cuando el problema es más grave o han sufrido algún delito. A nosotros nos llaman los ciudadanos constantemente, para resolver desde una caída en la vía pública hasta una fuga de agua a la puerta de su casa. 

Mi impresión, insisto, es que los ciudadanos de Palencia consideran que la Policía Local es un servicio útil. Otra cosa es que haya alguna crítica al comportamiento o actitud puntual de algún policía. Cuando la queja llega a la Jefatura, se estudia cómo ha sido la intervención del agente y, en la mayoría de las ocasiones, se detecta que se debe al cabreo de la persona por haber recibido una denuncia. A nadie le gusta que le sancionen, pero aquí no estamos para tapar ningún comportamiento indebido de ningún policía. De hecho, se han analizado todas las quejas recibidas oficialmente y se seguirá estudiando, caso por caso, si algún ciudadano se siente ofendido. Yo, por el momento, no he detectado actitudes fuera de lugar.  

Otro de sus objetivos es acercar el cuerpo policial al ciudadano. ¿Por qué cree que es importante esa cercanía y cómo pretende alcanzar ese fin?

Para llegar a esa cercanía y mejorar, en la medida que se pueda, la imagen de la Policía hay que publicitar el trabajo que hacemos. Muchas de nuestras intervenciones son labores humanitarias, aproximadamente el 40%. Asistimos a personas heridas y, de hecho, solemos ser los primeros en llegar al lugar. También nos avisan los vecinos cuando hace días que no ven a una persona mayor y acudimos cuando estas últimas pulsan el botón de asistencia a domicilio. Este tipo de labores son las que conllevan más tiempo de trabajo y eso tienen que saberlo los ciudadanos. 

Otra medida complementaria puede ser la formación específica en la atención o trato al ciudadano. Nosotros estamos para hacer cumplir la ley y cuando se incumple la normativa, sobre todo en materia de tráfico, hay que sancionar, aunque no sea plato de buen gusto. No obstante, esa interacción con el ciudadano se puede abordar de tal forma que este entienda que tenemos la obligación de realizar correctamente nuestro trabajo. Esta misma semana se ha puesto en marcha una jornada de formación en materia de habilidades sociales y comunicación dirigida específicamente al trabajo policial que es parte de la formación continua del año 2021. Habrá una segunda parte en la segunda mitad del año y el objetivo será conseguir que los agentes tengan las habilidades suficientes para tratar situaciones de tensión con la mayor profesionalidad posible. Eso no significa que algunos ciudadanos dejen de sentirse ofendidos aunque, en muchas ocasiones, sean ellos mismos los que generan esa situación alterando el orden público o negándose a identificarse cuando el policía esta cumpliendo sus funciones. 

También hablaba de mejorar los datos de siniestralidad, aunque las campañas de sensibilización son fundamentales en este ámbito y la situación actual impide en gran medida su desarrollo, ¿no es así?

Enlazando con la pregunta anterior, la cercanía a los ciudadanos también se va a llevar a cabo aumentando la presencia policial en los barrios. Mediante un plan de mejora de los operativos del servicio policial diario, en no mucho tiempo los vecinos de la ciudad podrán ver en sus distintos barrios, no solo en la calle Mayor, más patrullas y patrullas a pie. Además, se va mantener la presencia en horas punta en los lugares de mayor concurrencia en la zona centro. 

En cuanto a las campañas de sensibilización en materia de siniestralidad, aunque ahora mismo estemos ocupando más del 50% de nuestro tiempo en el Covid, no dejamos aparte la seguridad vial. Campañas que conlleven una relación muy cercana o de contacto con los ciudadanos no las podemos aplicar, pero controles como los de alcoholemia sí que se van a seguir realizando. Está demostrado que la siniestralidad solo se puede reducir atacando, mediante medidas preventivas, el consumo de alcohol y drogas al volante, la velocidad y las distracciones. Ese trío es el más peligroso y el que más heridos graves y fallecidos provoca, por lo que durante 2021 vamos a hacer todas las campañas que sean necesarias para vigilar y reducir esos tres índices.

Viene usted de Medina del Campo. Más allá de la pandemia, y teniendo en cuenta sus experiencias pasadas, ¿diría usted que es Palencia una ciudad conflictiva?

Castilla y León tiene una tasa de delincuencia muy baja, de las más bajas de España. Palencia, en algunas estadísticas que se hacen a nivel anual, ha estado la primera como ciudad con menos delitos, no en una sino en varias ocasiones. A nivel delictivo o penal es una capital tranquila, lo que pasa es que tiene mucha actividad en materia de tráfico y movimiento de personas, cuyas competencias son nuestras. 

También hay muchas zonas verdes que conllevan un control medioambiental. Hay trabajo, pero Palencia es una ciudad muy tranquila y muy cómoda, tanto para los ciudadanos, como para la Policía. De hecho, esto nos permite llevar a cabo planes operativos, no porque haya una demanda especial, sino por el deseo de mejorar la calidad de unos datos que ya de por sí son buenos. 

Luis Miguel Palacios, intendente de la Policía Local de Palencia durante un año y medio, fue el encargado de cederle el testigo. En una entrevista concedida a Diario Palentino, reconocía que, desde su llegada, el trabajo fue constante en cuanto a organización interna y reestructuración de unidades y servicios.

La labor que realizó el anterior intendente se centró en construir el esqueleto con el que dotar a la organización policial. Esa estructura se ha utilizado como base y lo que se ha hecho en estos últimos meses ha sido ir completando esos puestos con la masiva incorporación de los policías nuevos. También ha habido movimientos de los veteranos dentro de las unidades, ya que desde que yo entré se han ido cuatro agentes. Durante el 2021 se prevé alguna jubilación más, por tanto, habrá algún nuevo retoque en esa organización para buscar siempre la mejor eficiencia en el servicio, pero la base está.

Palacios también hablaba de la plantilla de la que se despedía como un equipo de personas con «muy buena calidad profesional y humana». ¿Qué opinión le merecen sus compañeros?

En el tiempo que llevo aquí me he encontrado a unos grandes profesionales, muy preparados y con una voluntad de sacrificio y de trabajo merecedora de elogios. En la situación que estamos, no he visto a nadie dar un paso atrás o quejarse. Todos están viniendo a cumplir con su trabajo sin poner ninguna pega, ni siquiera cuando algún compañero ha tenido que quedarse en casa aislado. Creo que el capital humano que tiene la Policía Local de Palencia es de notable para arriba.

Como dice, se ha producido cierta cantidad de incorporaciones. ¿Cómo vienen las nuevas generaciones de policías?

Los nuevos policías vienen con muchísimas ganas de trabajar, de aportar cosas nuevas y de no quedarse con ninguna duda. Se les ve muy activos y, como decía anteriormente, estamos completando su formación, aunque ya están ejerciendo el trabajo del día a día con la ayuda de los policías veteranos. 

Desde su punto de vista, ¿cuáles son las cualidades de un buen policía local?

La principal es que sepa que es un servidor público y que el trabajo que hace es para aportar algo positivo a la sociedad, para contribuir al interés general. Y, desde luego, algo que tiene que tener todo policía -también el resto de funcionaros públicos- es empatía hacia el ciudadano.

Palencia no ha tenido en los últimos años un responsable máximo estable en el Cuerpo de la Policía Local. ¿A qué cree que se debe este hecho y hasta qué punto afecta al trabajo diario de los efectivos?

Se debe a que hasta ahora no se ha abordado la cobertura definitiva del puesto de la Jefatura. Cuando se haga, supongo que no faltarán candidatos. 

Entre los problemas que genera una Jefatura tan volátil se encuentra el hecho de que los protocolos y los sistemas de trabajo no se consolidan, no hay una forma de trabajar uniforme a lo largo del tiempo. Falta, por tanto, una visión estratégica del Cuerpo y que se puedan tomar medidas a largo plazo para que se dirija la organización hacia unos objetivos concretos.

¿Cómo es la relación con el resto de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado? ¿Y con la concejala del área?

Con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado es excelente, más con la Policía Nacional que con la Guardia Civil porque compartimos espacio y competencias en muchas ocasiones. Para funcionar hoy, con la escasez de recursos materiales y humanos que hay, tenemos que trabajar de forma conjunta, si no sería muy difícil prestar un servicio óptimo a los ciudadanos. 

La relación con la concejala del área es también muy buena, veo en ella una gran preocupación por dar un buen servicio a los palentinos.  

A su modo de ver, ¿en qué ha cambiado la ciudad desde que hizo prácticas, en el año 2010, hasta ahora?

En lo que a la Policía se refiere, he visto que se ha mejorado en la dotación de medios materiales, sobre todo en vehículos y en vestuario. También he notado un rejuvenecimiento muy grande de la plantilla. 

A nivel de ciudad, mi sensación es que se ha producido un gran avance en movilidad. El recuerdo que tengo de 2010 es que había bastante más tráfico y numerosos estacionamientos indebidos, así como mayores atascos en algunos momentos. Ahora veo una ciudad muy cómoda para moverse en vehículo, porque hay mucha gente que se mueve andando o en otros medios de transporte, y por la reestructuración de algunas vías. 

Para finalizar de un modo distendido, el parte que cada día envía el Ayuntamiento incluye en algunas ocasiones sucesos de lo más curiosos. A lo largo de su trayectoria profesional, ¿cuál es la situación más extraña o sorprendente a la que ha tenido que hacer frente? ¿y alguna que le haya hecho sentirse especialmente satisfecho de su trabajo?

Recuerdo una vez que tuvimos que intervenir en una casa cedida a un señor con pocos medios y en la que se produjo un incendio. Fue él mismo el que nos avisó y cuando llegamos allí nos lo encontramos muy alterado por sus gatos. Después de rescatarlos y sofocar el incendio, descubrimos en el interior del inmueble una plantación de droga bastante considerable, pero se ve que en aquel momento era más prioritario salvar su vida y la de los gatos que evitar la detención (ríe). 

Y una situación que me hizo sentirme orgulloso fue la concesión por parte de la Junta de Castilla y León de la Medalla de Oro al Mérito de la Policía Local a la plantilla de Palencia por el trabajo realizado durante el año 2020, sobre todo en materia de prevención de la pandemia. Se trata de un reconocimiento con el que me encontré al poco de llegar que dice mucho del trabajo que están haciendo nuestros profesionales.