¿Dónde está mi padre?

Rubén Abad
-

Cientos de represaliados recibieron sepultura en el cementerio viejo, hoy parque de la Carcavilla. En el Valle de los Caídos también hay restos de palentinos, una treintena con nombres y apellidos

¿Dónde está mi padre?

Una pregunta recurrente durante décadas en la España de la posguerra fue ¿dónde está mi padre? Una cuestión para la que cientos de familias de norte a sur de la provincia nunca encontraron respuesta, por más empeño que pusieran en poner negro sobre blanco su pasado más reciente. Una pregunta que pasó de generación en generación y que solo unos pocos afortunados han conseguido resolver con el paso de los años.

¿Dónde está mi padre? es también el título del libro que ha publicado la arqueóloga y doctora en Antropología Física Almudena García-Rubio Ruiz, con la colaboración de la Junta y la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) de Palencia. Una obra divulgativa en la que aborda de una manera cercana, sencilla y con ciertas notas de nostalgia cómo fue el proceso de búsqueda, exhumación e identificación de las víctimas de la Guerra Civil en el cementerio de la Carcavilla, ubicado en el capitalino barrio de San Antonio.

El libro, repleto de impactantes fotografías, interesantes documentos de gran calado histórico y mapas didácticos del camposanto, resuelve algunas dudas que han acompañado a los palentinos durante años. Por ejemplo, cifra en 485 «víctimas de la represión franquista» las personas enterradas en el cementerio viejo (se le conoció así durante años, desde la puesta en servicio de Nuestra Señora de los Ángeles) entre el 20 de julio de 1936 y el 7 de abril de 1941. 

¿Dónde está mi padre?¿Dónde está mi padre?Según explica la autora, «la mayoría, un total de 310, se concentraron en la misma zona: el término 1 de la sección 3», el espacio que se encontraba más a la derecha según se accedía por la puerta principal, la que da a la avenida de Asturias. Fue allí por una cuestión de azar, pues los enterramientos seguían un patrón periódico y ese era el lugar que tocaba en la recta final de los años 30 del pasado siglo.

Estas excavaciones se las deben los palentinos a Roberto Pérez Espina, natural de la localidad de Villaviudas y afincado en Madrid. «Roberto no llegó a conocer a su padre, pues a este lo mataron cuando su madre todavía estaba embarazada», relata la autora a Diario Palentino. Una historia que refleja también en las páginas de un libro de carácter divulgativo que arroja luz sobre un tema «sobre el que se ha guardado mucho silencio en España por motivos históricos y sociales», expresa la arqueóloga. «Se ha avanzado mucho en los últimos 20 años, pero no lo suficiente», puntualiza. 

De ahí la importancia documental de ¿Dónde está mi padre?, que refleja cómo es el trabajo que realiza la ARMH en territorio palentino de una manera cercana y directa. «Es una forma de contarlo que nos apetecía mucho para que en Palencia se conozca bien la historia», zanja la autora.

Valle de los Caídos

No solo en el cementerio de la Carcavilla se dio sepultura a los represaliados. Los restos de muchos de ellos fueron también a parar al Valle de los Caídos, en Madrid. De ahí que el presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH) de Palencia, José Luis Posadas, califique la salida de los restos de Franco de la basílica pontificia de la Santa Cruz el 24 de octubre de 2019 como «una etapa más que hay que cubrir». «Aún queda por abordar cuestiones trascendentales como los niños robados, los desaparecidos o los bienes económicos», concreta Posadas.

Con certeza se conoce el nombre y apellidos de 26 palentinos que descansan en Cuelgamuros. Sin embargo, es difícil saber la cifra real porque, como explica Posadas, «dependía de quién estuviera al frente de la instituciones eclesiásticas. Algunos se molestaron en documentar todo y otros, en cambio, se despreocuparon por completo». «Es indignante el abandono que ha habido allí de los restos cuando se llevaron auténticas fortunas para mantener el mausoleo», finaliza Posadas.