El Palencia Cristo sumaba 10 puntos hace dos semanas, tras ganar como visitante al filial del Leganés por la mínima, lo que le situaba en la zona más alta de la tabla clasificatoria con 10 puntos después de seis jornadas.

Dos jornadas más tarde se mantiene con los mismos puntos, en la zona media. Ha perdido, en ambos casos por la mínima, primero como local en La Balastera ante el Real Avilés y el pasado sábado en el terreno de juego del Bergantiños.Eran partidos, como la mayoría de los que ha jugado en su estreno en la nueva categoría el conjunto que entrena Rubén Gala, donde como indicaba el técnico palentino tras el duelo, «el que lograra un gol se iba a llevar la victoria». 

Al margen de decisiones arbitrales (desde el club palentino se protestó una falta sobre Josua en la jugada del gol del Bergantiños, un penalti sobre Edu Gallardo y un gol anulado a Alfredo), lo cierto es que en esta Segunda RFEF la línea entre el triunfo y la derrota parece delgada. El conjunto morado (que en As Eiroas vistió de blanco, con una equipación cedida por el conjunto anfitrión) ha logrado dos de sus tres triunfos por un tanto de diferencia y perdido de la misma forma en tres de los cuatro tropiezos. Entre Guille y Dani han encajado una decena de goles y sus futbolistas han anotado nueve.

La temporada es larga. No conviene dramatizar en las derrotas (ni obsesionarse con las decisiones arbitrales en contra) ni dejar de pisar el suelo en las victorias.