Los gestos de solidaridad no cesan en tiempos de coronavirus. Como ejemplo, la Asociación de Campaneros Villaltanos, de Villota del Páramo, ha donado mil euros a Cáritas Diocesana con destino al centro de transeúntes creado en el Seminario Menor durante la pandemia. Un bonito gesto del de este colectivo que anima las celebraciones desde las torres de las iglesias y su campanario móvil en jornadas como el Día Mundial de los Derechos Humanos o el centenario de la finalización de la I Guerra Mundial, y que lucha para que el toque manual de campanas sea reconocido como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.