El presidente de la Federación Castellano y Leonesa de Transporte en Autobús (Fecalbus), Juan Carlos Rodríguez, reclamó hoy a la Junta que se reúnan con el sector para definir el nuevo mapa de transportes en la Comunidad y actualice las tarifas que perciben, porque están con precios de hace una década, y abone las ventajas sociales aprobadas como la gratuidad en zonas rurales, que "está complicando" su situación porque funcionan con créditos y están asumiendo la subida de tipos de interés.

Rodríguez estuvo acompañado por el presidente de la Confederación Española de Transporte en Autobús (Confebus), Rafael Barbadillo, durante la celebración de la Asamblea General de la organización regional, en la que también intervino la consejera de Movilidad y Transformación Digital de la Junta, María González.

El directivo pidió a la Junta que "se les escuche" para elaborar esos proyectos, y denunció que en el caso de las rutas integradas de transporte escolar, el déficit que están asumiendo está entre cinco y siete millones de euros. Asimismo, constató que por el bono rural gratuito no han recibido aún ningún ingreso y "lleva más de un año funcionando".

Con todo, insistió en que están "funcionando" y las empresas del sector "confían en la Junta porque siempre ha cumplido" pero la situación, repitió, se está complicando por los elevados tipos de interés que están soportando. Además, explicó que es preciso sentarse a analizar las políticas necesarias para acometer las inversiones precisas para adaptarse a los requisitos ambientales actuales y a la accesibilidad.

Rodríguez cargó además contra el Gobierno porque el sector a nivel estatal "está sufriendo un vuelco hacia el lado de Renfe, que nos está afectando mucho a las concesiones con transportes gratuitos y subvenciones". Aseveró que además que "soportamos medidas sociales a cuenta de las empresas y a fecha de hoy no hemos visto ni un duro" de los bonos metropolitanos estatales.

Por el contrario, reconoció que la Junta si que les ha ayudado, con anticipos, y reseño el compromiso del presidente Alfonso Fernández Mañueco, cuando habilitó nueve millones dentro de su plan para afrontar los impactos de la guerra de Ucrania y la crisis del gasóleo, de los que, dijo, "ya nos han llegado la mitad". "Es con lo que tratamos de sobrevivir en una situación complicada para las empresas", dijo.

Por su parte, Rafael Barbadillo indicó que el sector se enfrenta a una situación marcada por la inflación galopante, que impacta no solo en el combustible, sino en el personal, el mantenimiento, en toda la estructura de costes.

Denunció que esos aumentos de costes no se traducen en las tarifas de viajeros, con una demanda que aun es el 88 por ciento de la de 2009. Precisó que en el transporte urbano están en el 90-92, pero en el de turismo todavía están a 27 puntos del año prepandemia, y a 20 en el caso de la larga distancia.

En este sentido, apeló a "equilibrar de alguna manera", pero denunció que las administraciones "están retrasando pagos, hay morosidad de las administraciones públicas y los créditos ahora tienen intereses y un coste que impacta de forma considerable en el sector".

El dirigente nacional prosiguió incidiendo en que otras decisiones, como la gratuidad del ferrocarril, "impacta de forma considerable en todos los corredores paralelos", y reseñó que después "es muy difícil luego recuperar esos viajeros". "Esperamos medidas del Gobierno que eviten este desequilibrio hacia un medio en detrimento de otros".

Por último, recordó que en Castilla y León hay más de 700 pueblos con menos de 100 habitantes, y es fundamental apoyar el transporte por carretera, porque "aquí el ferrocarril no llega". "Castilla y León se debe vertebrar apostando por al transporte por carretera", resumió.