Editorial

Los fondos Next Generation pueden y deben transformar la ciudad

-

La capital ha accedido a 3,8 millones y trabaja para conseguir un total de once

Durante los meses más duros de la pandemia del covid, aquellos en los que los sanitarios se convirtieron en héroes, creció la afición a la lectura, padres e hijos estuvieron condenados a entenderse y la mayoría de los confinados deseó disponer de un jardín o una terraza; cuando las cifras de infectados y de muertos eran apabullantes, cuando se desconocía prácticamente todo del coronavirus y la esperanza se cifraba en el hallazgo de una vacuna y cuando, precisamente, proliferaron las iniciativas solidarias. Todos recordamos que se dijo por activa y por pasiva que íbamos a salir «mejores» de aquel periodo tan duro e incierto. Lo cierto es que no solo no somos mejores ahora, sino posiblemente lo contrario, al menos socialmente hablando, con una mayor desconfianza y crispación política.

 Sin embargo, hay que aplaudir la iniciativa de la Unión Europea de diseñar un plan de recuperación para facilitar a cada uno de los países miembro la salida de la profunda crisis económica derivada de la pandemia, al tiempo que se ponían las bases de la modernidad y la sostenibilidad. Setecientos cincuenta mil millones de euros es la dotación de ese plan, los llamados fondos Next Generation o próxima generación. De ellos, a España le corresponden 140.000 millones, una cantidad nada desdeñable que, bien aprovechada, sacará del dique seco o generará proyectos de transición ecológica, transformación digital, cohesión territorial e igualdad de género. La capital palentina ya ha concurrido -y conseguido- ayudas de esos fondos por un montante de 3,8 millones de euros para desarrollar siete proyectos valorados en 5,2 millones, como la conexión de Los Jardinillos con la calle Mayor, la sobreelevación de calzadas en varias calles de ese entorno; las conexiones de las poblaciones del alfoz con la capital mediante carriles-bici; la iluminación de pasos peatonales; la mejora de la accesibilidad de los andenes de autobús para fomentar su uso por parte de colectivos especiales o el centro de operaciones de ciberseguridad. 

Además, el Ayuntamiento ha solicitado ayudas para otros dos, por un valor cercano al millón y medio de euros, que corresponden a la mejora de la eficiencia energética de la plaza de abastos y a una parte de la reforma integral del CEAS de Miguel de Unamuno, y esta misma semana se anunciaba la próxima presentación de un ambicioso proyecto para la mejora del cerro y el Cristo del Otero, por valor de 2,7 millones que, por cierto, no es el único en el que se trabaja. Hay plazos, por supuesto, para hacer realidad las obras y mejoras que reciban esos fondos -finales del año 2023-, de forma que es imprescindible que tanto la administración local, como las empresas y entidades susceptibles de convertirse en beneficiarias estén muy atentas para no dejar escapar ninguna de las convocatorias y lograr, de ese modo, que Palencia se convierta en una ciudad 'next generation'. Lo necesita y lo merece.