El tercer trimestre del año concluyó en el Complejo Asistencial Universitario de Palencia, Caupa, con 1.747 pacientes en lista de espera quirúrgica, 608 más que al cierre de 2020, lo que supone un incremento del 53,3%. La demora media, es decir el tiempo que aguardan los pacientes para ser intervenidos desde la fecha de entrada en el registro (día de la prescripción) hasta cuando finaliza el período de estudio), se redujo de 86 a 84 días. Con respecto a un año atrás, este septiembre concluyó con 815 pacientes más pendientes de ser operados y 23 días más de demora.

En cuanto a las listas de espera por prioridad clínica, de 1 -pacientes cuyo tratamiento quirúrgico, siendo programable, no admite una demora superior a 30 días-, se atendió al 100% (40 casos, con una demora media 7 días); de 2 -pacientes cuya situación clínica o social admite una demora relativa, siendo recomendable la intervención en un plazo inferior a 90 días-, el porcentaje fue del 87,2% (82 dentro de ese plazo y 12 más allá de los tres meses, con demora media de 39 días), de 3 -pacientes cuya patología permite la demora del tratamiento, ya que aquella no produce secuelas importantes-, se intervino al 88% (1.421 de 1.613, y una demora media de 89 días).

Un dato importante, tal y como ya se ha expuesto, es que el 100% de los pacientes que están en prioridad 1 tiene una demora inferior a los 30 días para ser operado, al igual que en el segundo y primer trimestre el año. De los procesos en prioridad 2 (intervenir antes de 90 días), han estado dentro del rango el 87,2% (90,4% y 80%); y de casos en prioridad 3 (que requieren cirugía antes de 180 días dada la menor importancia clínica de estos procesos) han conseguido entrar en plazo el 88% (88% y 80%), siempre teniendo en cuenta las dificultades añadidas estos meses veraniegos por el mantenimiento de la patología Covid en los centros.

De los 1.747 pacientes en lista de espera quirúrgica estructural (atribuible a la organización y recursos disponibles), el mayor número correspondió a oftalmología, con 417 pacientes (113 al finalizar 2020 y 324 en el segundo trimestre del año), seguida de traumatología, 364 (279 y 259); urología, 330  (299 y 348) y cirugía general y del aparato digestivo, 310 (336 y 299). En otras especialidades, como otorrinolaringología, los pacientes en lista de espera sumaron 198 (61 y 164), en  ginecología 115 ( 47 y 94) y en dermatología  13 (4 y 15). 

En cuanto al tiempo medio de espera, que, como ya se ha señalado al término del tercer trimestre según  la información hecha pública recientemente, fue de 84 días (86 a 31 de diciembre de 2020), se elevó a 114 en el caso de cirugías general y del sistema digestivo (98), a 112 en urología (101) y a 87 en traumatología (84). En el resto de especialidades varió entre los 71 de otorrinolaringología (50), 56 de ginecología (33), 54 oftalmología (62)  y 4 de dermatología (5).

Señalar, asimismo, que 23 de los 1.747 pacientes en lista de espera quirúrgica estructural aparecen en el apartado de más de 365 días, todos ellos en la especialidad de traumatología (única en la que se da tal circunstancia); 1.071 en el de hasta 90 días (327 en oftalmología, 228 en traumatología y 156 en urología, entre las que más tienen), 481 de 91 a 180 (96 en urología y cirugía general y del aparato digestivo y 95 en traumatología) y 169 de 181 a 365 (78 en urología, 70 en cirugía general y del aparato digestivo y 18 en traumatología).  

plan de ordenación. Ante los datos referidos a las listas de espera quirúrgica del tercer trimestre de este año en los hospitales de Sacyl la Consejería de Sanidad ha trazado varios objetivos para disminuir las demoras existentes a lo largo de los próximos meses, incluidos en el Plan de Ordenación de las Listas de Espera (POLE) que se inició el pasado mes de abril. 

Para ello se actuará sobre las demoras máximas, con los siguientes objetivos: que a finales de 2021 ningún paciente que se encuentre en la lista de espera estructural tenga más de 300 días de demora máxima; y que a finales de 2021 la demora media estructural en Castilla y León se acerque a los 90 días.

El citado plan recoge entre sus medidas analizar las plantillas de los servicios quirúrgicos y de anestesia, para abordar las posibles situaciones de merma de las mismas, potenciar la actividad de tarde en aquellos centros donde no haya suficientes quirófanos, o realizar un análisis específico y exhaustivo de la lista de espera quirúrgica de cada hospital y su evolución, para plantear, de una manera individualizada, aquellos puntos débiles donde se deba actuar para mejorar la situación.