Pedro Rivero se enfrenta en un play-off al mejor de cinco partidos a su pasado, como jugador y como entrenador. En el Alicante vivió grandes momentos como jugador, como el ascenso a ACB (eliminando al por aquel entonces Palencia Baloncesto en semifinales). Allí colgó las zapatillas y meses después tomaba las riendas del equipo, estrenándose como entrenador en la Leb Plata, ascendiendo al equipo a Leb Oro, donde estuvo otras dos temporadas..
Pedro Rivero, ya con 33 años, firmaba por el Alicante en la temporada 2012-13, inolvidable en el plano deportivo, al lograr en el play-off el ascenso a ACB. En aquel equipo jugaban Romà Bas, RafaelHuertas y Guillermo Rejón, luego jugadores morados. Sin embargo, los graves problemas económicos de la entidad no sólo no le permitieron ascender a la máxima categoría del baloncesto español, sino que bajó a los infiernos, empezando desde cero en la Primera División.
Pedro Rivero siguió jugando enlebOro en Orense y Melilla, antes de regresar a tierras alicantinas en la temporada 2017-18 (con el club refundado tras su desaparición dos años antes), con el equipo en Leb Plata. Allí, casi con 39 años ponía punto y final a su carrera como jugador.Pero no se desligó ni del baloncesto ni del Fundación Lucéntum Alicante, dado que se hizo cargo del equipo, al que lograba ascender a Leb Oro en la temporada 18-19. En las dos temporadas en la segunda categoría del baloncesto español, el Alicante, a sus órdenes, se convirtió en la revelación. Era cuarto en el momento de suspenderse la liga por la pandemia. En la temporada siguiente, jugó la final de la Copa Princesa (cayendo ante Breogán en Lugo) y tras acabar sexto en la segunda fase liguera, llegó a las semifinales del play-off, donde caía de nuevo ante el Breogán. Esas grandes temporadas del cuadro alicantino no pasaron desapercibidas en el Zunder Palencia, al que le dio la nave del equipo morado la pasada campaña. Junto a él se trajo a Chumi Ortega, el jugador más carismático que ha tenido la entidad palentina desde UrkoOtegui, sin duda. En total, en Alicante, Pedro Rivero estuvo cinco temporadas, dos como jugador y tres como técnico, dejando una gran huella. Un ascenso a ACB, otro a Leb Oro y campeón de la Copa Leb Plata fue el legado que dejó.
calendario. Pero ahora defiende los colores contrarios, los morados, aunque guarde recuerdos de aquel play-off que acabaron ganando 3-0 a Palencia. «No es cierto que me las jugase todas (sonríe). Son cosas del pasado bonitas. Creo recordar que era el primer play-off que jugaba Palencia. Para nosotros fue dulce, porque ascendimos, pero amargado, porque el club desapareció».
Alicante fue su casa, conoce perfectamente a este club, pero bromea sobre esta situación. «Conozco a mucha gente que sigue allí, pero los directivos no meten canastas. Sin embargo, si advierte de la peligrosidad del rival. «Tiene jugadores consolidados, que controlan las situaciones en este tipo de partidos, que son diferentes a los de la liga. Pero nosotros también tenemos gente experimentada. Cuentan con jugadores que no se van a poner nerviosos, que lo mismo te fallan seis y no dudan en tirar la séptima que le acaba dando el partido», afirma Rivero.
Alicante ha ganado en la liga a los tres gigantes, Estudiantes, Burgos y Andorra, lo que es un dato. Pero también lo es que «nosotros también lo hemos hecho». Considera que la clave es «pensar en este primer partido, no irnos más allá, porque cometeríamos un error» y afirma que el equipo «ha llegado muy bien físicamente al play-off».