El fiscal pide 3 años para un empresario por fraude al fisco

Alberto Abascal
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El Ministerio Fiscal le pide una multa de 250.000 euros y una indemnización en favor de la Agencia Tributaria de 153.531 euros · Supuestamente no ingresó el IVA correspondiente del ejercicio de 2016 en la compra-venta de vehículos en la Unión Europea

El fiscal pide 3 años para un empresario por fraude al fisco

El Ministerio Fiscal ha solicitado una pena de tres años de prisión, una multa de 250.000 euros y una indemnización a favor de Hacienda de 153,531 euros en concepto de responsabilidad civil para un empresario dedicado a la compra-venta de vehículos importados, como presunto autor de un delito de defraudación tributaria al no regularizar el pago del IVA de las distintas operaciones llevadas a cabo durante el ejercicio de 2016.

Según la información aportada a Diario Palentino, el empresario, que cuenta con una firma de importación de vehículos desde la Unión Europea en la capital palentina, acreditó en el citado ejercicio fiscal operaciones por valor de 731,599 euros, pero supuestamente no ingresó a cuenta de la Agencia Tributaria como IVA soportado un montante de 153,531 euros.

Según el Ministerio Fiscal, el acusado se dedica a la compra de vehículos dentro de la Unión Europea para luego matricularlos en España y venderlos a terceros, por lo que tiene la obligación de  pagar el Impuesto de Valor Añadido (IVA) soportado por las operaciones llevadas a cabo.

SIMULACIÓN DE DELITO. Por otro lado, el Ministerio Público ha solicitado para un varón, mayor de edad, una pena de cinco meses de prisión y 2.100 euros de multa como presunto autor de simulación de delito e intento de estafa después de denunciar que le habían sustraído el móvil y tratar posteriormente de cobrar del seguro de la compañía telefónica cuando ni siquiera había suscrito una póliza para tal fin.

El sujeto, que se sentará en el banquillo de los acusados, denunció el 2 de julio de 2019 en el cuartel de la Guardia Civil de Saldaña que le habían sustraído el teléfono móvil, que valía unos 1.250 euros.

En realidad llevaba el dispositivo en un bolsillo del pantalón y se le cayó en una fosa de purines ubicada en su lugar de trabajo, según el Ministerio Fiscal.