Cervera de Pisuerga echa la vista atrás en el tiempo este fin de semana con su tradicional Feria de Ramos, que bebe sus orígenes de un antiquísimo mercado de ganado que por estas fechas se celebraba en esta localidad norteña.

La calle Labradores volverá a ser, un año más, punto de encuentro de los expositores que darán vida a esta cita comercial al aire libre. Muchos de ellos, además, harán demostraciones de oficios propios de la comarca que ya han desaparecido o están a punto de hacerlo. 

Rutas guiadas al eremitorio rupestre (16 horas), música de ayer y de hoy (13,30 y 20,30), una demostración de herraje en caliente a cargo de Tom Blanco (17) juegos populares (18,30) y una chocolatada (19) completan la programación de la Feria de Ramos, cuya organización corre a cargo del Ayuntamiento cerverano desde el pasado año.

«Es una feria con gran raigambre», destaca el alcalde, Jorge Ibáñez, quien pone en valor aquella iniciativa ciudadana de la mano de la Asociación de Comercio que recuperó la actividad. Además, destaca la colaboración de la Casa del Parque, Los Marceros o las Amas de Casa.

La feria retomará las actividades el domingo, con atractivos como la subida al pico Almonga (10 horas) o la muestra de vehículos clásicos (10).  Sin duda, uno de los momentos más esperados, y a la vez más espectaculares, tendrá lugar a las 12 horas. Se trata de la pasada de caballos por las principales calles del casco urbano, con salida en el puesto de la Guardia Civil. También destacan la matracada y cencerrada (12,30 horas), el desfile de pendones (14), la música (14) y los bailes tradicionales (17,30).