En estos momentos, las salas temporales de la Fundación Díaz-Caneja albergan la magnífica antológica Cigaerbú, del artista palentino Fernando Zamora (1932-2021), espíritu sensible, coleccionista de belleza y permanente buscador de la pureza y el aire tanto en la palabra, desde su condición de poeta, como en acuarelas, óleos, grabados y técnicas mixtas, en la de pintor. 

El cirujano de profesión también lo fue al diseccionar objetos y palabras «en busca de la esencia que les diera vida», al decir del crítico, poeta y artista visual Julián Alonso, responsable en buena medida de una antológica que permite recorrer los diversos mundos creativos de Zamora.

Cuando la exposición cierre sus puertas, la Caneja dará pasó a otra, esta vez colectiva, que es un homenaje de 28 artistas plásticos y 23 escritores y poetas, tanto de su círculo íntimo, como de ese otro mucho más amplio de admiradores. Desde la perspectiva y las vivencias propias, cada uno de los participantes rinde tributo de memoria a quien siempre fue generoso en el arte y en la vida.

relación. Abbé Nozal, Adolfo Revuelta, Águeda de la Pisa, A. de la Rosa, Aurora Rodríguez, F. de la Vega, Bergés, Palacios, Luis Alonso, Luis Rodríguez, Maisterra, Rubén del Valle, Oliva, Guardo, Javier Ayarza, Kovalchuk, C. Zamora, Cuesta, Pilar Centeno, Julián Alonso, Concha Gay, Temprano, María Sánchez, Páramo, Bolanca, Rodríguez Bulnes, Luis Muñoz y Luis Marigómez conforman el bloque plástico.

En el de escritores y poetas encontraremos a Tomás Sánchez Santiago, Luis Santana, Carmen Arroyo. Carmen Centeno, Elpidio Ruiz, Manolo Bores, Jesús Aparicio, Elena Gutiérrez, Conchi Gordón, Carmen Álvarez, Marcelino García Velasco, Sara Tovar y José María Fernández Nieto. La nómina se completa con Juan José Cuadros, Rafael del Valle, Sari Fernández Perandones, César Augusto Ayuso, Miguel Noriega, Esperanza Ortega, José Luis Puerto, Ignacio Sanz, Gonzalo Blanco y Oskar Fahr.