Negocios que ven luz al final del túnel

J. Benito Iglesias
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La empresaria boliviana Ninoska Román abrió junto a su pareja el bar-restarurante La Taberna Grande el 28 de febrero, cerró por la pandemia 15 días después y el viernes inaugura la terraza

Negocios que ven luz al final del túnel - Foto: Juan Mellado

La hostelera boliviana Ninoska Román Domínguez, copropietaria del bar-restaurante La Taberna Grande, llegó a la capital con su pareja a primeros de año desde Miranda de Ebro (Burgos) -donde tuvieron antes dos negocios de hostelería- para instalarse en el antiguo local que ocupaba el bar-restaurante Natalia en la calle Diagonal del barrio de San Antonio. Tras una amplia obra de reforma de un mes y una fuerte inversión económica, decidió inagurar el local  el pasado 28 de febrero y el 14 de marzo les pilló el estado de alarma decretado por la pandemia con solo dos semanas de actividad y la consiguiente clausura temporal del negocio.

«Nos gustó mucho el local y 18  años después de llegar a España y a Miranda elegimos la ciudad de Palencia en un barrio grande con más actividad que en la localidad burgalesa», confiesa Ninoska. Tras muchas dudas sobre si podrán o no servir comida, han adquirido ya material para habilitar una terraza y previsiblemente el viernes la inaugurarán. «Estamos muy agradecidos porque no nos conocía nadie y los vecinos del barrio de San Antonio nos acogieron muy bien los quince primeros días de apertura. Luego vino el cierre obligado y fue duro después de invertir mucho dinero», se lamenta.

No obstante, como todo en la vida, siempre se ve luz al final del túnel, y la terraza será un primer paso de un negocio donde, además del servicio de bar-restaurante, los viernes y sábados por la noche «se ha adaptado el local para tener también la posibilidad y un espacio donde poder tomar unas copas o cervezas con un buen ambiente musical».

menús y tapas. Ninoska Román señala que la comida que se ofrecerá en La Taberna Grande contará con una una gran variedad. Las tapas serán uno de los puntos fuertes, a base de patatas bravas, alitas de pollo, rabas, sepia o huevos rotos  con jijas o chistorra. 

Asimismo se preparán bocadillos de lomo, ternera, pechuga de pollo, jamón serrano con tomate y platos combinados. Como menú del día se podrá elegir entre tres primeros platos y cuatro segundos. El fin de semana, la carta se basará en parrillada de carne, picaña, codillo y costillas al horno, entrecots de ternera, chuletón de buey según peso y, finalmente, también se prepará pollo asado.