Carmen Arroyo

La Quinta

Carmen Arroyo


Hambruna

30/12/2021

Médicos sin Fronteras continúa en Herat, Afganistán, prestando ayuda humanitaria a niños prematuros y a quienes nacen con poco peso y escasa esperanza de vida si no reciben atención inmediata. Son hijos de niñas como Anita, leo en un artículo de Ángeles Espinosa, enviada especial a esa ciudad, que tiene 14 años y «mece con preocupación a su primera hija, Azita que nació hace 53 días y pesa 2,115 kilos». Recorren más de 100 kilómetros. Gracias, Ángeles. Descubres la injusticia. Y que niños en todo el mundo mueren por desnutrición. En Afganistán, también. Unicef declara que no se puede salir de un país, al que ha estado prestando ayuda de todo tipo, ante la llegada al poder de quienes, ya se sabía cómo iban a actuar; lo tuvieron en sus manos desde 1996 a 2001.
Los talibanes, despóticos, eliminan todo derecho que ampare a la mujer; la quieren hembra paridora y para satisfacer sus apetitos sexuales. Sumisa. Aislada. Sin escuela. Se teme que la hambruna mate a niños y mujeres. La terrible ley islámica ordena cortar manos y pies en cuanto se sospecha que una persona empatiza con el enemigo. Me inquieta saber que quienes trabajaron con España como intérpretes, por ejemplo, intentaron salir del país adivinando cuál sería su final. No sé cuántos de ellos, con sus familiares, estaban en lista para ser recibidos aquí. Tampoco si lo lograron todos. Pasamos las páginas de un diario y, aunque busquemos el final de aquella noticia descorazonadora que nos quitó el sueño, ni se menciona al cabo de un tiempo. Es como si una vez despierta nuestra curiosidad, no importase el desenlace de la misma. Y me parece triste. Aún recuerdo el escalofrío que sentí al ver cómo destruían el hermoso patrimonio de siglos y la cara de odio satisfecho que mostraban quienes se dedicaron a aquellos incomprensibles destrozos. 
El Papa Francisco, mensaje navideño, se lamenta de que las tragedias se pasen por alto. Enumeró lugares donde los conflictos tienden al olvido y que necesitan ayuda urgentemente: Siria, Irak, Yemen, El Sahel, Ucrania, América Latina. Recordó el drama que viven los afganos, la violencia contra la mujer. El mundo no debería ser así. Quizá, una reflexión y actuación paralela debe hacerse. Implicarnos todos sería bueno y justo. 
Feliz 2022.