A los 82 años de edad falleció Antonio Solana, guardameta del desaparecido Palencia CF durante dos temporadas, de 1972 a 1974. El guardameta burgalés, tras colgar los guantes, siguió ligado a su ciudad, siendo el responsable del área de deportes del Ayuntamiento de la capital del Cid. Antes de recalar en el club morado, fue portero en dos etapas en el Burgos CF. 

En sus dos temporadas, con el Palencia CF en Tercera (no existía la Segunda B), jugó 59 partidos, encajando 43 goles. Portero de baja estatura, pero de enorme personalidad, dejó huella en el viejo estadio, liderando y mandando sobre una zaga formada por Alonso, Corona, Astorga (del que fue segundo entrenador en el Burgos CF) y Chisco.

En la primera temporada, 72-73, era titular indiscutible. El Palencia fue tercero y se quedó a las puertas de jugar la promoción de ascenso a Segunda A. En la siguiente, acabó siendo titular Urquiaga en un Palencia que acabó sexto tras Alavés, Eibar, Castilla, Logroñés y Moscardó, pero por delante de Getafe o Mirandés, entre otros.