Un grupo de vecinos del paseo del Salón han expresado a las autoridades su preocupación por lo que consideran un «problema de falta de protección frente al Covid-19 ante la apertura de terrazas en el zona». Concretamente, según ha explicado su portavoz, Mª Teresa Castejón, «la concentración de más de 500 personas en apenas 80 metros de espacio aumenta el riesgo de contagio».

«Solicitamos y rogamos que se establezcan mayores medidas de distancia de seguridad respecto a las fachadas, ante el posible peligro de contagio», asevera Castejón, que recalca que «la única distancia de seguridad que existe son de 1,30 metros a voladizos».

«Ante situaciones excepcionales, hay que tomar medidas excepcionales», exige la portavoz de estas comunidades, que insiste en que debe primar «la protección de la salud de los vecinos, algunos incluidos niños con patologías previas de alto riesgo, o mayores».

Los afectados, que han trasladado su preocupación a la Subdelegación del Gobierno y hoy lo hará al servicio de Sanidad de la Junta de Castilla y León, destacan que en Burgos «se contempla una distancia de seguridad de 4,50 metros a las fachadas», por lo que solicitan que «la retirada de aquellas mesas más pegadas a las ventanas de los vecinos, ya que hay espacio suficiente para recolocarlas de forma más segura». 

«No nos pueden obligar a mantener las ventanas cerradas en pleno verano sin poder ventilar nuestras viviendas», sostiene Mª Teresa Castejón, que calcula que exponer a los vecinos a la posible carga viral de más de 800 personas durante 18 horas diarias es peligroso.

La Subdelegación del Gobierno ha trasladado al Ayuntamiento de la capital la preocupación de estos vecinos para que consideren reordenar la zona de forma que se garantice la seguridad de todos.