Pelea como en el viejo oeste

DP
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Una trifulca en el Centro Penitenciario de La Moraleja acaba con un trabajador lesionado y seis internos en aislamiento

Pelea como en el viejo oeste

Una nueva pelea «multitudinaria» que tuvo lugar el lunes en el Centro Penitenciario de La Moraleja, ubicado en la localidad de Dueñas, se saldó con un trabajador lesionado y seis internos, según informó ayer el sindicato Acaip-UGT.

En la disputa, que tuvo lugar en uno de los módulos «más conflictivos» de la prisión, se vieron implicados un total de 20 internos y debido a la magnitud de la pelea tuvo que intervenir la gran mayoría de los funcionarios que se encontraban de servicio en otros departamentos, viviéndose «momentos de gran tensión», según el relato del sindicato.

Durante la misma, uno de los trabajadores sufrió diversas contusiones debido al alto grado de agresividad que mostraron los internos, algunos de los cuales alentaron al resto de presos del módulo a participar en la trifulca y a desobedecer las órdenes de los funcionarios.

Asimismo, seis internos fueron trasladados al departamento de aislamiento y dos de ellos presentan lesiones leves producidas en la pelea.

Acaip-UGT recordó además que hace apenas unos días cuatro trabajadores sufrieron una «brutal» agresión por parte de un interno muy conflictivo y todos ellos continúan de baja médica por las lesiones sufridas, uno de los cuales tuvo que ser operado por fractura del tabique nasal.

otra pelea. En esta ocasión, los agredidos fueron, según la denuncia sindical, a sofocar una pelea entre dos internos del módulo de primeros grados de régimen cerrado. Uno de ellos, muy corpulento y de 25 años, catalogado como muy conflictivo, la emprendió a golpes, puñetazos y patadas con los trabajadores de la prisión.

El sindicato se queja también de que estos incidentes «no son hechos aislados» como así viene denunciando desde hace mucho tiempo debido la acumulación en el centro de internos «muy conflictivos, potencialmente muy peligrosos y con un alto perfil psiquiátrico», todo ello combinado con la falta acuciante de personal, sobre todo médicos y personal de vigilancia.

«Estamos indignados y preocupados por las continuas agresiones que sufrimos por parte de los reclusos y tanto la Dirección del Centro como la  administración penitenciaria mantienen una actitud pasiva ante este problema», mantiene Acaip-UGT.