Castilla y León todavía no ha recuperado el Producto Interior Bruto previo a la pandemia y sigue dos puntos por debajo del PIB del 2019. Al menos eso estiman desde Funcas, en cuyo último informe contradicen la versión de la Junta de Castilla y León, que el pasado viernes anunció que la economía regional ya había dado el 'sorpasso' al coronavirus y se encontraba 0,8 puntos por encima. Dato que desde la Consejería de Economía y Hacienda ratifican, defienden las cuentas y cifras presentadas por Carlos Fernández Carriedo y recuerdan que Funcas utiliza estimaciones para elaborar este informe. En cualquier caso, el organismo deja a Castilla y León fuera del listado de diez autonomías que todavía no han podido alcanzar el PIB previo a la pandemia –Andalucía, Comunidad Valenciana, Madrid, País Vasco, La Rioja, Aragón, Castilla-La Mancha, Galicia, Murcia y Navarra–. Según los datos expuestos en su informe 'Previsiones económicas para las comunidades autónomas 2023', la región cerró el pasado año 1,9 puntos por debajo del Producto Interior Bruto existente en 2019, lo que supone que todavía faltan por recuperarse casi 1.500 millones de euros.
Un hito, el de dejar atrás las secuelas económicas de la covid-19, que, siempre según Funcas, Castilla y León tampoco conseguirá este año, donde la Comunidad todavía se quedará a casi un punto de alcanzar el PIBprepandemia. «En el sector industrial existe margen de recuperación en la rama automotriz, por lo que la normalización de las cadenas de suministro debería favorecer el rebote de la actividad, incluso a pesar de las incertidumbres generadas por la transición tecnológica y del debilitamiento del consumo. No obstante, el repunte del sector será insuficiente para impulsar el PIB a niveles prepandemia», detallan desde la entidad económica.
El documento presentado ayer también lanza una serie de previsiones y estimaciones sobre el crecimiento económico y laboral autonómico de cara a 2022 y 2023. En lo que respecta a este ejercicio, los cálculos de Funcas son mucho más pesimistas que los del Ejecutivo autonómico, y sitúa el crecimiento en 2022 en el 3,1 por ciento –tres décimas menos que la Junta–, y prevé que la economía avance un uno por ciento en 2023 –seis menos–.
En cuanto al empleo, Funcas prevé un crecimiento en términos de EPA en 2023 del 0,3%, y un descenso de la tasa de desempleo hasta el 9,3 por ciento (9,8 de 2022), «una de las más bajas del país». El informe constata la desaceleración que sufrirá la economía por el impacto de la inflación en la capacidad de compra de las familias, en un contexto de incertidumbre global y de subida de los tipos de interés. «La clave del crecimiento económico de Castilla y León este año se encontrará en la recuperación del automóvil».