En la recta final de las fiestas patronales la banda sonora de la jornada se debió -y es de agradecer- a Sole Giménez  y las mujeres de que se acompañó -entre ellas, en presencia, su hija- en un escenario en el que apareció puntual, antes de que hubieran transcurrido los cinco minutos  de cortesía. Para empezar, Gabriela Mistral (La noche), «tan buena que a día de hoy es la única mujer que ha ganado el Premio Nobel de Literatura en castellano». Después Mari Trini (Amores), «la autora y compositora más importante que hemos tenido en este país, también la artista con más discos y más éxitos, pero se nos está olvidando y no me parece ni justo ni bien». Completó la terna inicial una mejicana «maravillosa», Natalia Lafourcade, que «está haciendo un trabajo extraordinario, no solo en su carrera sino rescatando música popular». Y es que, según explicó, cuando preparó el repertorio para este proyecto, integrado por dos discos -Mujeres de música I y II- no quería solo compositoras que ya no están entre nosotros, «también cantar canciones de autoras más jóvenes, a las que conocemos como cantantes, pero hay que destacar ese trabajo creativo que hacen y que muchas de ellas llevan a sus espaldas como mujeres muy aguerridas y que pueden con todo». «Nos gustaba una canción que hizo hace mucho tiempo y  que fue un gran éxito,  Hasta la raíz», tema que Giménez dedicó a la  luna.