Otro querer y no poder en Alicante

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El Destino Palencia sumó su cuarto tropiezo consecutivo en la segunda fase en un duelo en el que su rival se marchó con un parcial de 7-0 (69-62) mediado el cuarto periodo y los morados ya no lograron acercarse. Al final, 84-73

Otro querer y no poder en Alicante - Foto: Óscar Navarro

El Destino Palencia cosechaba una derrota, la cuarta consecutiva del grupo de ascenso en su visita a tierras alicantinas en un duelo que se decidió a partir de tres malos minutos de los morados durante el cuarto periodo.

El equipo palentino llegaba con urgencias a Alicante y acabó pagando la ansiedad y el nerviosismo propios de su necesidad de ganar para no quedarse in opciones. Los castellanos y leoneses, que durante los primeros minutos fueron por delante en el marcador, entraron luego en un toma y daca con el HLA Alicante, para llegar al minuto 32 con igualdad absoluta en el luminoso (62-62). Pero aparecieron los nervios ante un Alicante que no desfallece (que había ganado sus tres anteriores duelos de esta fase) y que acabó llevándose el gato al agua en esos malos minutos de su rival.

El Destino Palencia necesitaba ganar en Alicante y salió a por todas a la pista, con un ritmo de juego vertiginoso que sorprendió al rival y le permitió colocar pronto un parcial de 0-7 en el luminoso. A los locales les costaba mantener el balón y encontrar buenas posiciones de tiro y mientras, el Palencia seguía abriendo brecha con una sólida defensa y un rápido contraataque (4-13, a 6:29).

No aflojaban los visitantes y el HLA Alicante no acababa de encontrar la manera de cambiar la dinámica del partido. Así, a 3:43 para el final del primer cuarto los locales aún perdían por ocho puntos (12-20). Pero todo cambió a partir de ahí. Los locales consiguieron ajustar su defensa, secaron las vías de penetración del Palencia, que perdía ahora muchos balones, y consiguieron romper a su rival y firmar un 8-0 que colocaba el 20-20 en el marcador. 

Tres tiros libres de Borovnjak fueron lo único que consiguió encestar el conjunto castellano y leonés en los últimos tres minutos del cuarto, pero no fueron suficientes para frenar la remontada de los locales, que se colocaban por delante (24-23).

Ya en el segundo cuarto el toma y daca fue una constante y aunque el Palencia conseguía recuperar la iniciativa en el luminoso, e iba siempre un paso por delante, no acababa de abrir brecha ante un HLA Alicante batallador (34-35, minuto 16).  Una vez más, además, en los últimos minutos era el HLA Alicante el que tomaba las riendas para irse al descanso con dos puntos de ventaja (42-40).

Tras el descanso la dinámica del partido no cambió demasiado. Cierto es que las defensas se imponían ahora a los ataques y que las canastas llegaban con cuentagotas, pero la igualdad era máxima y a tres minutos para el final del tercer cuarto, tras un corto parcial de 10-12, el marcador reflejaba un equilibrado 52-52. Pero la presión defensiva de los locales acabó haciendo efecto y un par de malas decisiones de los palentinos dieron al HLA Alicante cuatro puntos de renta (56-52).

Dani Rodríguez anotaba para un Destino Palencia que peleaba cada balón como gato panza arriba, pero que pese a todos sus esfuerzos no conseguía neutralizar esa renta local y entraba en el último cuarto con cuatro puntos de desventaja (62-58). No se venía abajo el equipo visitante y en el inicio del último cuarto el Destino Palencia igualaba de nuevo el marcador (62-62). Pero lo cierto es que empezaba a verse que los locales jugaban con más margen de mejora. El Palencia iba al límite y dos pérdidas eran aprovechadas por Urtasun y Pitts para colocar el 69-62 (minuto 33). Fue la clave. A partir de ahí el partido fue un querer y no poder de los visitantes, que lo probaron todo. Pero ni las rotaciones, ni los cambios de defensa funcionaban ante un HLA Alicante crecido que, con ventaja en el marcador, supo jugar sus cartas para irse de 14 puntos a falta de 4:37 para la conclusión (77-63).

El partido ya no tuvo historia y aunque Destino Palencia no bajó los brazos, poco pudo hacer para evitar una nueva derrota.