A José Antonio Benito Aldea, natural de Mojados (Valladolid), pero residente en Herrera de Pisuerga desde hace 17 años, le dieron una gran alegría cuando le comentaron que la ONCE le había designado como el mejor vendedor de Castilla y León en 2021. «Para mi fue un orgullo muy grande», añade.

El premio reconoció su esfuerzo, su actitud en el puesto de trabajo, la implicación con los clientes y el compromiso con la labor social. Lleva 19 años en la ONCE, 17 de ellos en el noreste de la provincia, donde es bien conocido por muchos vecinos de la zona. Es una persona con discapacidad, pero puede conducir y repartir ilusión más allá de la localidad en la que reside. «Voy a Alar del Rey, a Aguilar de Campoo, a Barruelo de Santullán, a Brañosera...», enumera Benito, que en el pasado ya había recibido algún homenaje a nivel provincial. «He sido el mejor vendedor de Palencia en alguna ocasión», añade.

Inicialmente, pensó que la distinción volvía a ser solo palentina, «pero luego me llamó mi jefa y me dijo que era el mejor de la región». Recogió el trofeo en una gala nacional que se celebró el 3 de junio y en la que participaron los mejores de todas las comunidades. Fue un bonito broche de oro a un 2021 que, pese a este honor, no fue un buen año para él, ya que perdió a su esposa.

Aficionado a la jardinería y a la naturaleza (en estas fechas estará pendiente de que salgan níscalos por el monte para recogerlos), su gran sueño es vender muchos cupones de un premio importante en un gran sorteo, como el del 1 de enero o el del 11 de noviembre (11 del 11). «Dar millones a la zona sería algo muy importante para mí», declara. 

Además de los conocidos cupones de la ONCE, la oferta de sorteos y loterías instantáneas (los populares rascas) que pone Benito a disposición de sus clientes es amplia, por lo que la suerte puede llegar de diferentes maneras. Ya ha repartido varios premios destacados con cantidades que alcanzaron, en algunos casos, hasta los 35.000 euros. «Al año y pico de llegar a Herrera di a una señora un cupón electrónico de 33.000 euros. También he repartido otros de 3.000 euros y de 5.000 euros. En el año de la pandemia recuerdo otro de 5.000 euros y, diez días después de que volviera a trabajar tras el confinamiento, entregué un cupón premiado con 35.000 euros», manifiesta el vendedor, que combina la venta ambulante por diversos municipios con la atención al público en el quiosco de la ONCE ubicado en la plaza de España de la villa galletera.

Por último, Benito también destaca la importante labor social de la organización a la que pertenece. «Una parte de la venta del cupón se destina a la obra social de la ONCE», explica el vendedor. 

Eso sí, en los todos los sorteos hay que jugar mucha responsabilidad.