«Podemos convertirnos en un referente turístico internacional»

Rubén Abad
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El alcalde de Barruelo, Crisitan Delgado, afronta la primera celebración en honor a la patrona del carbón como fiesta de interés turístico regional, con actos desde ayer hasta el 10. Ve la declaración como un revulsivo para la promoción de la zona

«Podemos convertirnos en un referente turístico internacional» - Foto: Óscar Navarro

¿Qué supone para Barruelo de Santullán la declaración de Santa Bárbara como fiesta de interés turístico regional?
Es el reconocimiento a todo un pasado minero de varias generaciones que dejaron su vida en la mina y otras tantas que ayudaron a engrandecer el nombre de Barruelo de Santullán, convirtiéndolo durante años en el municipio más importante de la provincia. Con el carbón, Barruelo fue referente industrial en todo el territorio nacional y, todavía a día de hoy, todos los que seguimos aquí descendemos de aquellos mineros.

La Junta ha reconocido la singularidad de la festividad, que está documentada desde 1860. Existen documentos escritos de que esas manifestaciones mineras en torno a la patrona ya existían por aquel entonces. De hecho, según las averiguaciones realizadas por el Centro de Interpretación de la Minería (CIM), es la fiesta de Santa Bárbara más antigua de Castilla y León y una de las más longevas del país.

Esta declaración nos da, además, un valor añadido a nuestro territorio. Por ello, hemos intensificado las actividades, a través de jornadas culturales e iniciativas de carácter divulgativo con la implicación de los agentes sociales del pueblo. 

Lo que tenemos que conseguir es mantener esa memoria viva y, poco a poco, recuperar generar un valor añadido que reporte beneficios a nuestro territorio a través de los turistas y que estos se empapen de nuestra cultura, nuestra historia y nuestro patrimonio.

¿Son entendidas esas peculiaridades de los municipios del carbón por parte de las administraciones? 
Tenemos un recurso turístico diferencial, que es lo primordial en un mundo globalizado en el que todos ofrecemos cosas. Lo más importante es la segmentación, y aquí en Palencia la tenemos. Si realmente nos lo creemos y apostamos por ello, tenemos un elemento diferenciador en la cuenca minera que nos puede convertir en un referente nacional e internacional. 

Se lo tienen que creer ellos. Hay proyectos, pero tenemos que apostar de manera conjunta por iniciativas viables y serios. No nos valen proyectitos o ayudas pequeñas, aunque también son bienvenidas.

Con la mirada puesta en el futuro, los fondos de Transición Justa son una oportunidad que su Ayuntamiento no ha dejado escapar
A lo largo de la historia se ha intentado impulsar nuevas oportunidades en los núcleos mineros. En este proceso hubo cosas que se hicieron bien, como la reconversión de las antiguas escuelas de Barruelo en el actual CIM, y otras no tanto. 

Sin embargo, no debemos de llevarlo todo al turismo. Tenemos que aprovechar las sinergias que tenemos en este momento, aprovechando un núcleo industrial cercano como es Aguilar de Campoo, a través de la vivienda, los espacios socioculturales y deportivos, la recuperación de espacios degradados, la formación o la puesta a disposición de espacios para pequeños autónomos.

Nuestro proyecto principal, que engloba todos estos aspectos, es la recuperación de la antigua Escuela de Artes y Oficios en un espacio de convivencia domiciliaria y de trabajo colaborativo. Estamos a la espera del dictamen del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que sabemos que está evaluando ya el proyecto y esperemos que sea uno de los elegidos.

¿Comparte esa sensación de los vecinos del territorio de que la reindustrialización sigue siendo una asignatura pendiente en la cuenca palentina?
Entendemos que la reindustrialización tiene que estar articulada desde una perspectiva global, y eso no se ha hecho bien. No se apostó por los espacios industriales de la minería del carbón para poder reconvertirlos y que generen valor añadido para todo aquel que quiera iniciar un proyecto industrial sostenido en el tiempo y sostenible teniendo en cuenta dónde estamos.

Ese patrimonio industrial del que habla también podría convertirse en un foco de atracción turística
Lo primero es que esos terrenos pasen a una titularidad pública y, después, ese patrimonio industrial se podría recuperar y poner a disposición de distintas empresas o infraestructuras turísticas. Pueblos como Barruelo somos prácticamente un museo al aire libre, pero en lugar de eso se está dejando caer.

Lo que ya tienen, como el CIM y la mina visitable, son ya un referente
Gracias al CIM y la labor que ha desarrollado a lo largo de los años nos conocen en toda España y somos referentes para otros museos relacionados con el sector, precisamente por la antigüedad de nuestras instalaciones, con más de dos décadas de historia. 

Todo esto quedó reflejado en la publicación del libro Barruelo histórico, centrado en la vida antes de las minas, del que habrá una segunda edición de cara a 2023. Esta labor divulgativa lo que consigue es que el pasado minero no se pierda, y que los niños conozcan el pasado local.