Cuatro oficinas Acelera Pyme para digitalizar empresas

Rubén Abad
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Los espacios funcionarán de manera física desde Palencia, Aguilar, Villamuriel y Carrión, y habrá una quinta virtual. La Diputación y la Cámara de Comercio están detrás de la iniciativa

Cuatro oficinas Acelera Pyme para digitalizar empresas

Palencia, Aguilar de Campoo, Villamuriel de Cerrato y Carrión de los Condes son los cuatro municipios de la provincia elegidos para la implantación de la Red de Oficinas Acelera Pyme Rural, una iniciativa de la Diputación y de la Cámara de Comercio (gestiona ya la aguilarense) que centra sus esfuerzos en la transformación digital del tejido productivo asentado en los pueblos. A estos cinco espacios físicos se suma una quinta oficina, que funciona de manera virtual en la web Acelerapymepalencia.es.

Sensibilizar sobre las ventajas y metodologías innovadoras y abordar nuevas herramientas que contribuyan a mejorar la productividad son dos de los objetivos prioritarios de la red, para la cual la institución provincial ha contratado a dos técnicos que se instalarán en la sede central de la capital. El resto serán subcontratados.

Los objetivos del programa son alcanzar las 288 consultas presenciales en las oficinas físicas, 84 talleres y seminarios de digitalización, más de 1.000 asistentes a jornadas y talleres, 576 visitas presenciales a empresas y 14 talleres ligados a la oferta y la demanda.

Los beneficiarios de las actuaciones serán todas las empresas de zonas rurales (incluidas las de nueva creación), autónomos y emprendedores, según detalló el vicepresidente primero y diputado de Promoción Económica, Luis Calderón.

Aunque el proyecto está dirigido a todos los sectores, se identifican como prioritarios por su efecto de tracción sectorial la agricultura, la ganadería, la agroindustria, la manufactura y la construcción. Con ellas prentende, asimismo, simplificar la gestión de procesos y la integración de los datos en la gestión diaria de la empresa. 

En cuanto a tamaño, se prestará sus servicios a todo tipo de beneficiarios, con particular atención a las compañías con una plantilla inferior a los 50 trabajadores (micropymes y pymes, autónomos y emprendedores) ante las «especiales dificultades» con las que se encuentran en el proceso de incorporación de las nuevas tecnologías a sus procesos productivos.