Un dudoso rumbo para México de cara a la Copa del Mundo de 2026

Óscar Maya Belchí (efe)
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Kevin Álvarez muestra un gesto de decepción. - Foto: Reuters

La eliminación en fase de grupos del Mundial de Qatar 2022 tras no poder marcar un gol más en la victoria contra Arabia Saudí (1-2) provocó el fin de la etapa del Tata Martino al frente de la selección mexicana y un cambio generacional, con nueve jugadores por encima de los 30 años para este torneo, de cara al de 2026 en el que será coanfitriona junto a Estados Unidos y Canadá.

Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara serán las sedes para un torneo a tres años y medio vista y en el que la 'Tri' tiene que empezar a pensar tras caer a las primeras de cambio en Catar.

Un proceso para el que contará con la ventaja de ya estar clasificado al albergar el campeonato, que se puede convertir en desventaja por el hecho de no tener citas de gran exigencia hasta entonces, y para el que deberá empezar a poner pronto las bases. Empezando por encontrar un seleccionador.

La carrera del Tata en el banquillo tricolor acabó «cuando el árbitro pitó el final», según reconoció el técnico en rueda de prensa tras consumarse «el fracaso». Una historia que empezó de forma inmejorable. Solo una derrota -contra Argentina- en 19 partidos, ganando la Copa Oro 2019… pero todo se torció en las eliminatorias y acabó por romperse por completo el pasado miércoles.

El debate está abierto. Atraer, con proyecto y salario, a un entrenador, pero con la necesidad de conocer las particularidades del fútbol nacional, o apostar por uno local que no tenga que empezar casi de cero a construir.

Los últimos dos seleccionadores de México no fueron aztecas. Y en su historia, 14 extranjeros de los 44 que ha tenido. Ahora se busca un nuevo capitán en la nave de la 'Tri' con una cita crucial para 2026 en el horizonte.