Atravesar los enormes muros de piedra del palacio de los Buendía de Dueñas, recorrer sus estancias como en su día lo hizo Isabel la Católica (allí dio a luz a su hija Isabel, reina consorte de Portugal), pisar su empedrado patio de armas y admirar joyas como un singular coche de caballos son lujos al alcance de muy pocos. Así ha sido hasta ahora pero no por mucho tiempo más, pues el Ayuntamiento eldanense trabaja en un proyecto de restauración, consolidación y puesta en valor de este noble edificio que entierra sus orígenes en el siglo XIV. En definitiva, devolver al pueblo una centenaria construcción que durante siglos vivió a espaldas del mismo.

El primer paso para conseguirlo ha consistido en la realización de un estudio arqueológico capitaneado por Arturo Alado en el que ha participado media docena de expertos gracias al cual se ha retirado todo el material de relleno depositado a lo largo de los años y se ha conseguido llegar hasta la cota original del edificio. A partir de aquí, serán los expertos quienes decidan qué partes del inmueble han de conservarse y cuáles carecen de valor, pues al conjunto palaciego primigenio se fueron añadiendo construcciones a lo largo de los siglos según las necesidades que iban surgiendo en la época.

Entre los descubrimientos, destaca una zona ennegrecida en lo que se cree fue la sala de armas fruto del incendio que asoló el edificio a las pocas décadas de su construcción. También muros de piedra de su primera etapa, silos medievales, seis balsas  en el exterior (unidas entre sí y de una época posterior) en las que previsiblemente se elaboraba orujo y una noria que servía para mantener cubiertas las necesidades de agua del palacio, sus huertas y la ya desparecida forja que funcionó en estas dependencias.

Un palacio para el pueblo en Dueñas - Foto: Sara Muniosguren

«Tenemos mucha información, lo que nos va a permitir intentar reproducir la parte estructural del inmueble de forma fidedigna», afirma el alcalde, Miguel Ángel Blanco, mientras recorre con Diario Palentino la parcela de 4.842 metros cuadrados de superficie en las que se distribuyen las dependencias del palacio. Un proyecto con el que Blanco y su equipo se muestran «muy ilusionados» y que esperan afrontar gracias a las convocatorias de ayudas que están por venir desde el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo para lugares declarados como Bien de Interés Cultural (el conjunto histórico de Dueñas lo es) y la generosidad de Julia Asenjo, que dejó un importante legado en beneficio de su pueblo.

Tres serán los usos con los que el Consistorio -titular desde 2019- quiere devolver a la vida al palacio: académico, turístico y de esparcimiento. En primer lugar, es su intención construir en la zona más próxima a la plaza de  España las aulas del instituto, actualmente ubicadas a las afueras del pueblo. Previa a la licitación se realizará un estudio geotécnico para conocer la propiedad del suelo y lo que pudiera ocultar.

El atractivo turístico vendrá dado por el propio edificio del siglo XV(la mayor parte de lo que sigue en pie es de esta fecha), del que se quieren mantener los elementos de mayor antigüedad y más emblemáticos, como las diez columnas de más de siete metros de altura que flanquean el patio de armas. Allí también se renovará la cubierta, retirarán los muros que sirvieron de cerramiento, se recuperará una escalera original y la solera del segundo piso. «Es una construcción típica castellana con piedra y tapial que queremos poner en valor», afirma el alcalde, quien asegura que las pocas ventanas que existían en el edificio original respondían a cuestiones defensivas y de pérdida de calor.

Por lo demás, el proyecto contempla un gran espacio verde y de recreo, convirtiendo en plaza o parque el patio de armas de este edificio que se comenzó a construir en 1440 y fue residencia ocasional de la realeza y la alta nobleza. Como primer paso, se está elaborando ya un plan director.