A las puertas de la nueva temporada truchera en Palencia

Rubén Abad
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En 2022 se registraron 5.386 licencias, el mínimo del trienio. La campaña arranca el 25

A las puertas de la nueva temporada truchera en Palencia

El número de licencias de pesca tramitadas a través de la Junta de Castilla y León encadena un trienio consecutivo de caída, hasta anotarse el mínimo de los últimos tres años en 2022. Así, el pasado ejercicio se cursaron 5.386 permisos frente a los 5.398 de 2021, 5.256 de 2020, 4.761 de 2019, 5.694 de 2018, 6.107 de 2017 y los 4.874 de 2016.

Más allá de las estadísticas, las expectativas de los aficionados palentinos son bastante buenas para la inminente nueva temporada, que se iniciará el próximo sábado y se extenderá hasta el 15 de octubre. En ella, el Carrión, que goza de una gran fama entre los aficionados a nivel nacional, volverá a ser el rey indiscutible, el río en el que quieren probar suerte todos los pescadores. Y es que el más palentino de los ríos ofrece un sinfín de posibilidades que hacen las delicias de los pescadores.

Por ejemplo, la pesca con mosca tiene un gran tirón en  la zona norte (desde Fresno del Río hacia la Montaña Palentina) con pueblos tradicionalmente trucheros como Villalba de Guardo, Guardo y Velilla del Río Carrión. Más al sur, en cambio, se apuesta por otras disciplinas, con lugares como los entornos de Saldaña o Carrión de los Condes, que son también zonas muy codiciadas. Y no solo entre los palentinos, sino que son muchos los aficionados llegados desde otras provincias del entorno los que prueban suerte en sus cristalinas aguas. «Somos la envidia de los pescadores, todos quieren venir aquí», señala un orgulloso Óscar Adámez, presidente del Club de Pesca Alto Carrión, con base en el municipio saldañés.

Aquí tienen a su disposición tramos libres, cotos con o sin muerte y zonas Arec (Aguas en Régimen Especial Controlado), que requieren un permiso específico que se obtiene por teléfono o en internet. Pero no solo gusta el río, también las truchas que en él habitan se han ganado un nombre propio en el mundo de la pesca: «Es bonita, grande, engorda mucho y tiene un crecimiento más lento que la del río Pisuerga», detalla Adámez. Tal es su fama que cuenta con centro de interpretación propio en Velilla del Río Carrión, donde se pone en valor esta especie, al igual que ocurre con la Casa del Cangrejo de Herrera de Pisuerga, otro de los manjares de los ríos palentinos.

Por lo demás, la pesca sin muerte ha ayudado a la recuperación de la trucha autóctona. Pura diversión para los pescadores que obliga a emplear anzuelos específicos para no causar ningún daño al ejemplar, soltarlo rápidamente y no provocarle estrés. En definitiva, tienen el «tiempo justo» para hacerse una foto o un vídeo y presumir de trucha antes de devolverla al río.

MANTENER VIVA LA LLAMA

Mantener viva la afición y conseguir que las nuevas generaciones se inicien en la pesca es, también, uno de los objetivos del Club de Pesca Alto Carrión. El colectivo cuenta actualmente con 61 socios, frente a los 14 de hace siete años. El grueso procede de Saldaña, Guardo y Carrión de los Condes, pero también hay miembros de Osorno, Frómista, Velilla del Río Carrión o la capital.

Admás, la pesca es una afición que se adapta al bolsillo de cada practicante. «Hay quien pesca con una caña de 20 euros y otros se gastan 700», subraya su presidente, quien asegura que Burgos, León y Valladolid tienen tiendas especializadas mientras que aquí «escasean».  Por eso, los aficionados se ven en la tesitura de desplazarse a estos lugares o hacer compras por internet.