La procesión del indulto se queda sin preso

ALBERTO ABASCAL
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Palencia no ha logrado esta medida de gracia que habitualmente solicitaba la Hermandad desde 2014. La tradición se había reanudado en 2011 con un reo liberado y que desfila en Jueves Santo

LA PROCESIÓN DEL INDULTO SE QUEDA SIN PRESO

La tradición de indultar a un preso por Semana Santa finalmente no ha cuajado en Palencia por unas circunstancias o por otras. El caso es que este año tampoco desfilará un reo que ha recibido el perdón gubernamental a propuesta de la Hermandad de Cofradías precisamente porque la Hermandad no lo ha solicitado en tiempo y forma, si bien es verdad que en los últimos años prepandemia tampoco se encontraron en el centro penitenciario de La Moraleja internos con un perfil acorde a las circunstancias, es decir, que no tuviera delitos de sangre y que estuvieran cerca de gozar del tercer grado.

«Dadas las circunstancias de la pandemia de covid no se ha procedido a solicitar el indulto a través de la Subdelegación del Gobierno, por lo que este año tampoco saldrá en procesión un preso», reconocía a este periódico, Carlos Martín, hermano mayor del Santísimo Cristo de la Misericordia, cofradía que organiza la procesión del Indulto el día de Jueves Santo y en la que el protagonista desfila, si ese es su deseo.

El protocolo indica que la Hermandad, a petición de la Cofradía organizadora, debe cursar en tiempo y forma una petición ante la Subdelegación del Gobierno para conseguir el indulto de un preso. La junta de tratamiento del centro penitenciario de La Moraleja, tras recibir el visto bueno, busca entre los internos aquellos perfiles que se puedan ajustar a dicha petición y, si hay uno, se eleva la propuesta al consejo de ministros, que el Viernes de Dolores habitualmente confirma los indultos que se conceden ante las propuestas de las distintas cofradías presentes a lo largo y ancho de todo el territorio nacional.

El caso es que en los últimos ocho años en Palencia no se ha logrado esta medida de gracia solicitada por la Hermandad, por lo que en 2014 fue la última edición en la que la capital contó con un reo indultado durante Semana Santa. La tradición se reanudó en 2011 al incorporarse la procesión del Indulto, organizada por la Hermandad del Cristo de la Misericordia, al Jueves Santo.  

Habitualmente, cientos de fieles  acompañan el desfile procesional que organiza en la mañana del Jueves Santo la Cofradía del Cristo de la Misericordia. Las tallas que desfilan son la de Nuestro Padre Jesús de Medinaceli, de autor anónimo, y el Santísimo Cristo del Otero de la Escuela Palentina, ambas del siglo XVII, acompañando al Cristo de la Misericordia.

PROCESIÓN. Los toques del tararú, una de las singularidades de la Semana Santa de Palencia, marcan el ritmo de una procesión que recorre las principales calles del centro histórico en silencio, haciendo gala de la austeridad, la sencillez y el respeto que caracteriza los desfiles palentinos.

Los cofrades de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Misericordia, con túnica y capillo rojo, en recuerdo de la Sangre del Redentor, cíngulo blanco, en señal de penitencia y capa blanca, como símbolo de la Gracia y Luz Divina, cierran en todo momento el recorrido. En la Plaza Mayor, donde espera Nuestra Madre Dolorosa, se celebra el acto del indulto con el preso en cuestión y si no lo hay se suple con el recuerdo al indulto de Barrabás y la imagen simbólica de uno de los hermanos portando unos grilletes sobre un cojín. Finalizada la ceremonia se retoma la procesión que concluye en el mismo punto donde parte, la iglesia de la Compañía.