Borrajo: «El mejor reconocimiento para AMGu es el de la gente»

Rubén Abad
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Invitado especial en la clausura del Certamen de Teatro, el humorista recala este domingo en Guardo con '50+1', en la que conmemora medio siglo de trayectoria. El 16 de abril estará en el Ortega

Borrajo: «El mejor reconocimiento para AMGu es el de la gente»

Dramaturgo, humorista y actor.  Moncho Borrajo es uno de los actores más prolíficos de la escena nacional. El gallego es uno de los artistas pioneros en el arte de la improvisación teatral de España, un verdadero showman que en sus 50 años de carrera ha tocado todos los palos y ha conseguido marcar la diferencia gracias a ese humor tan particular que le caracteriza.

Actualmente triunfa en los teatros y auditorios de todo el pais con 50+1, obra con la que celebra más de medio siglo sobre los escenarios. Una efeméride que ha querido compartir con su público, para el que ha preparado un gran espectáculo en el que ha recuperado sus mejores textos, alguna que otra cosita nueva y ese apoteósico final de show con el inconfundible sello de Borrajo.

¿Cómo se consigue llegar a 50 años de éxitos sobre los escenarios?

Siendo honrado contigo mismo y respetando muchísimo al público, dos cuestiones que yo particularmente considero fundamentales.

Llevo 50 años de carrera y aún así sigo teniendo nervios antes de empezar, y también miedo, porque en este país examinamos todos los días.  En España, por mucho que triunfes y por mucha carrera que tengas a tus espaldas, no te lo perdonan, al día siguiente hay que estar otra vez al cien por cien.

¿Ha cambiado mucho la forma de hacer humor en este tiempo? 

Yo mantengo mi estilo, porque cuando tienes una forma de crear que es sello propio no lo debes de cambiar. Hay que dar a la gente lo que espera de ti, aunque también es bueno y necesario evolucionar.

Más allá de este sello personal, el humor ha cambiado mucho, afortunadamente. Por ejemplo, se han eliminado conceptos machistas o burlas sobre problemas físicos, pero todo depende de cómo, dónde y cuándo se dice; del contexto y del acento que se le pone.

¿Percibe ahora una mayor autocensura por parte del cómico?

Desde luego. La gran victoria de los dictadores y de los manipuladores políticos es conseguir que la persona se autocensure por sí misma, y en el humor lo han conseguido. Ahora, en las redes sociales cada mediocre se convierta en un censor, sumado a que últimamente tenemos la piel muy fina.

Yo concibo el humor como un regalo del cerebro de cada uno, si alguien no lo tiene no tenemos la culpa el resto. La gente que no ríe tiene un problema serio, porque tampoco quiere que lo hagan lo demás. 

Y el público, ¿cómo ha evolucionado en este medio siglo?

Es una cuestión generacional, de lo que se ríe una no lo hace la otra. Por ejemplo, conmigo, que siempre he hecho un humor agresivo y crítico, al principio había quienes se asustaban. Independimentemente de esto, el humor es un buen impermeable que evita la lluvia de la estupidez. Es decir, te quita muchos problemas.

En 50+1 combina sus mejores textos con nuevas aportaciones. ¿Qué se van a encontrar los palentinos en esta obra?

Los espectadores que acudan este domingo a Guardo y el 16 de abril al Cine Ortega de Palencia se van a encontrar a Moncho Borrajo en estado puro, con una escenografía que será de su agrado, mis chaquetas y mis cosas. En el espectáculo hay espacio para la risa, la ironía y alguna lágrima también caerá, porque no puede haber humor sin ternura.

Primero hago una crítica en clave de humor sobre la sociedad actual, a la que tomará el testigo un monólogo dedicado a los adosados y una serie de canciones y versos. Todo ello con la implicación del público.

Su actuación en Guardo coincide con la clausura del Certamen de Teatro. ¿Qué opinión le merecen este tipo de iniciativas que apuestan por la cultura en el medio rural?

Como diría cualquier persona inteligente, es algo tremendamente necesario. Mantener la cultura en un pueblo o en una ciudad, algo que debería ser una obligación, se ha convertido en un reto muy difícil. 

La cultura es una necesidad vital, sin ella regresaríamos a las cuevas de Altamira. La gente joven necesita alicientes, saberse útil y que no tener que desplazarse a la capital a demostrar nada, sino hacerlo donde vive, donde trabaja y donde lucha. Esto es algo fundamental para la música, el teatro o la literatura. Es lo que hace que tu vida tenga sentido.

¿Y el trabajo que desarrolla AMGu?

Antes decían que en España en cada pueblo había un tonto. Yo lo que pido es que haya un loco que apueste por proyectos culturales como lo ha hecho la Agrupación Musical de Guardo (AMGu). El mejor reconocimiento que puede tener AMGu, al margen del de las instituciones, es el de la gente de la calle, y afortunadamente lo tiene. Hace una gran labor.

Este domingo actuará en Guardo, pero también recogerá una distinción especial que parte del cariño del público y admiración por su trabajo. ¿Son estos premios los que más le llenan a un artista?

Todos los premios son importantes, si bien el cariño del público es algo que no tiene precio, y que no se puede comparar con ninguna medalla ni con ningún trofeo, porque eso va en el corazón de la gente y es una maravilla.