Los abandonos de mascotas aumenta un 80% tras la pandemia

Pablo Caminero
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La protectora Scooby lamenta que las adopciones se han reducido en un 50% en verano y espera un cambio en septiembre

Los abandonos de mascotas aumenta un 80% tras la pandemia

El fin de la pandemia ha provocado que los abandonos de mascotas hayan aumentado «en un 80% con respecto al año pasado», cuenta Fermín Pérez, dirigente de la protectora Scooby. A principios de verano es cuando se ha notado más el abandono. «La gente quería deshacerse de los animales porque se iban de vacaciones. Ahora, esperamos que la situación evolucione de otra manera en septiembre». Además, destaca que el problema se agrava también por el hecho de que han disminuido las adopciones en un 50%, según la protectora.

Actualmente, la perrera acoge a unos 25 gatos y 70 perros, «pero la cantidad va variando». Para su cuidado, Palencia cuenta con dos trabajadores y ocho voluntarios. 


FUNCIONES

El horario de trabajo está abierto desde las 9 horas hasta las 14; y de las 15 a las 17 horas por la tarde. Así, son los trabajadores quienes se encargan de las tareas «obligatorias», como son la limpieza, alimentación o visitas al veterinario. A mayores, los voluntarios «hacen lo que quieren con unos límites». Entre sus funciones, destacan las de mejorar la calidad de vida de los animales mediante acciones como sacarlos a pasear, poner mantas en invierno o darles cariño.

La manera de actuar de la perrera, a la hora de recoger a los peludos, se corresponde con los avisos de la gente. Primero, se inspecciona si tienen chip para avisar a su dueño. Este deberá entonces acudir a la perrera a por él y, en caso de no hacerlo, se expondrá a una sanción, «y debo decir que en ese aspecto Palencia sí que es ejemplar», reconoce el dirigente.

Posteriormente, se hace una revisión veterinaria,  se les vacuna y se les esteriliza. «Nosotros no sacamos ningún animal sin esterilizar para evitar camadas no deseadas que agraven el problema de las manadas callejeras», explica. Tras 21 días, el animal entra en el programa de adopción y el público ya puede contactar con Scooby. Así, las redes sociales son las nuevas formas de comunicación, y la protectora las aprovecha con sus perfiles de Instagram y Facebook para llegar al gran público. Aun así, la página web se mantiene actualizada por si acaso.

CONCIENCIACIÓN

«Fundamentalmente pido a la gente que, si no se va a poder hacer cargo de una mascota, que directamente no la críen», solicita Pérez. Desde la protectora defienden que la existencia de un sitio como ese «demuestra que hemos fracasado como sociedad». 

Entre los perros que terminan abandonados hay muchas diferencias. «Lo que más busca la gente son mascotas pequeñas y cachorros para tener en un piso». Actualmente, el 40% de los ocupantes de la protectora se corresponden con la categoría de perros potencialmente peligrosos. «Pero que necesiten una reeducación o que sean peligrosos es más un mito que una realidad», argumenta. Afirma, además, que la gente no debe tener miedo, «pues los canes que salen de aquí son sociables y no van a causar ningún problema».

Ahora que se acerca el invierno, las tareas a realizar aumentarán por las condiciones adversas que asolarán la zona. Para ello, serán necesarios voluntarios que se encarguen, por ejemplo, de colocar mantas a los animales. 

PANDEMIA

Las restricciones que comenzaron en el año 2020 comprometieron el día a día de la protectora.

«Había menos voluntarios y no se podía pasear a los perros, pero pudimos alimentar a todos los animales», asegura Fermín Pérez. Además, ese tiempo provocó ciertos problemas a nivel de financiación, ya que no se pudo organizar eventos para animar las donaciones de particulares. 

La financiación le corresponde al Ayuntamiento por ser una perrera municipal. Aun así, existen las donaciones de colaboradores y de los propios voluntarios para ayudar a mejorar el bienestar de los perros y gatos.

«Entiendo que los detalles los debemos pagar quienes amamos a los animales, son gastos a mayores que dependen de las donaciones», defiende el dirigente de la protectora. 

La junta directiva a cargo de la protectora palentina está formada por cinco miembros y es originaria de Medina del Campo. Así, se encarga de las perreras de Medina, Palencia, Zamora y Burgos; además de la recogida de animales de Salamanca. Desde principios de este año, la formación se ha convertido en una fundación. «De esta manera esperamos animar a que haya más donaciones, pues el dinero aportado se puede desgravar», dicen.

Aunque afirman que es pronto para saber si ha ayudado, esperan que la medida funcione. De esta manera, a la protectora pueden llegar donaciones de 150 euros, por ejemplo, pero para el donante esa cantidad será mucho menor. 

Actualmente, la perrera está a un 70 por ciento de su capacidad, aunque depende del tipo de animales que la ocupen, pues no es lo mismo una raza que otra por el espacio que necesita cada una. En Palencia solo hay capacidad para acoger perros y gatos, pero, en caso de encontrarse otros animales, como conejos, son trasladados a Medina, donde sí disponen de un espacio para ellos. Aun así, Fermín Pérez hace hincapié en que «las mascotas son perros y gatos, no el resto de animales raros que adopta la gente y que luego no puede cuidar». La protectora llama a la concienciación para evitar abandonos y solicita ayuda voluntaria por el bienestar de los animales.