Ni siquiera un segundo

Carlos H. Sanz
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Aspaym sensibiliza a los palentinos sobre el buen uso de las plazas de aparcamiento para personas con movilidad reducida con una iniciativa en la que las sillas de ruedas fueron las que 'ocuparon' estacionamientos normales

Ni siquiera un segundo - Foto: Sara Muniosguren

Aspaym Castilla y León, en colaboración con el Ayuntamiento y con el apoyo de Federación Nacional Aspaym, Predif Castilla y León y la DGT, llevó ayer a cabo una campaña de sensibilización sobre el buen uso de las plazas de aparcamiento para personas con movilidad reducida. 

Con el objetivo de concienciar a la sociedad en la adopción de medidas que garanticen una movilidad urbana segura para toda la población, se colocaron varias sillas de ruedas ocupando espacios de aparcamiento de la zona azul en la avenida de Manuel Rivera con carteles en los que se podían leer las excusas más frecuentes utilizadas por las personas que ocupan las plazas reservadas para personas con movilidad reducida sin tener derecho a ello. 

El director general de Aspaym Castilla y León, Francisco Sardón, explicaba ayer que «esta campaña se ha puesto en marcha en todas las capitales de Castilla y León, y lo que pretendemos es concienciar al ciudadano». 

«Con la colocación de estas sillas de ruedas hemos querido dar a entender que si nosotros ocupásemos las plazas no reservadas, seguramente a los ciudadanos les molestaría. Es una forma de simbolizar qué se siente cuando se ocupan las plazas reservadas para personas con movilidad reducida de forma irrespetuosa», explicitó.

En los carteles instalados en estas sillas, se podían leer frases como «solo son cinco minutos», «si siempre están vacías», «ahora vuelto y lo quito» o «todo el mundo lo hace». «Suelen ser las típicas excusas que ponen algunos ciudadanos, así que hemos querido que sirvan de espejo para quienes no son respetuosos con estas plazas», añadió el director general de Aspaym de Castilla y León.

«Gracias a estas campañas que venimos haciendo en colaboración con los ayuntamientos, cada vez son menos los ciudadanos que se muestran irrespetuosos, pero esos pocos que todavía aparcan de forma inadecuada hacen la vida más difícil a las personas con discapacidad», sentenció Francisco Sardón, que recalcó que «para nosotros, desplazarnos 100 o 200 metros en silla de ruedas supone un gran problema».

Durante el acto, una voluntaria de Aspaym, Inmaculada Diez , leyó un manifiesto en el que se resumían estas ideas. A él asistieron la directora general adjunto de Aspaym Castilla y León, Anabel Pérez, el jefe provincial de Tráfico, Fernando Alonso, y las ediles de Familia, Mujer e Igualdad y Movilidad, Tráfico y Seguridad Ciudadana, Raquel Martín y Carolina N. Gómez, respectivamente.

El triple. Esta última se encargó de recordar que Palencia, en cuestión de reserva de plazas, «triplica el porcentaje mínimo que marca la normativa». «Además, se están atendiendo casi todas las solicitudes pero también se está controlando mucho el uso de las plazas reservadas para personas con discapacidad. Hemos detectado que hay personas que utilizan la tarjeta de forma indebida y lo estamos sancionado. Una multa por este motivo vienen a ser 3.001 euros», explicó.

La edil de Tráfico también señaló que la normativa exige que cuando una persona solicita una plaza  de este tipo, «debe estar lo más cerca posible de su puesto de trabajo o de su vivienda», pero también que «no son nominales, por lo que puede aparcar cualquier persona con ese tipo de tarjeta».

El jefe provincial de Tráfico se encargó de recordar a todos los conductores que ocupar una plaza de estacionamiento para personas con movilidad reducida supone «una infracción grave que es sancionada con una multa de 200 euros». 

«Es grave porque el daño que provocamos a la persona con movilidad reducida también lo es. Esto me lleva a un apunte moral: esas plazas están reservadas para personas que ya tienen bastantes problemas, por lo que el resto no tenemos ningún derecho a ocuparlas y sí el deber legal de respetarlas y ayudarlas», opinó.