Exprimir bien cada euro para poder vivir con su novia

César Ceinos
-

El palentino Gonzalo Pizarro, de 27 años, lleva desde junio de 2020 residiendo con su pareja y ha tenido que cambiar de piso para evitar la fuerte subida del alquiler por culpa del IPC

Exprimir bien cada euro para poder vivir con su novia - Foto: DP

La historia del palentino Gonzalo Pizarro, de 27 años, puede ser la de muchos jóvenes de su edad. Emigró de la provincia para trabajar en Vitoria y, ante los precios de los arrendamientos en la capital vasca, tuvo que compartir alojamiento con amigos. «Era inasumible irme a vivir solo sin compartir gastos», asegura. Cada metro cuadrado arrendado en la ciudad alavesa sale, segúnFotocasa, a 11 euros, cinco más que en Palencia.

En junio de 2020, tras la pandemia de coronavirus, regresó a su tierra natal y decidió irse a vivir con su novia, con la que llevaba saliendo una década. Después de una primera estancia en un piso arrendado, apostaron por seguir juntos pero en otro inmueble a cambio de 500 euros mensuales a partir de febrero de 2021. 

Era una casa que les gustaba, pero, al cabo de un año, se encontraron con que la subida del índice de precios de consumo (IPC) acercó la cifra a los 600 euros. «Ante esta situación decidimos cambiar en diciembre de 2022.En febrero iba a haber otra revisión que iba a encarecer la vivienda», manifiesta Pizarro tras afirmar que en el piso actual han buscado que los incrementos de cuota no estén ligados al IPC. Les cuesta, de nuevo, 500 euros, aunque admite que la anterior residencia le gustaba más.

«La mayor dificultad que tenemos que afrontar cada mes es el precio del arrendamiento, aunque también hay otros gastos como la calefacción o internet», declara este joven palentino, que ve muy lejana la posibilidad de hipotecarse para comprar un piso. «Eso son palabras mayores», sentencia. Para refrendar su frase explica que «pagando un alquiler hoy no hay forma de ahorrar para que te concedan un crédito y abonar la entrada de una vivienda», asegura. 

Además, otra causa que provoca que Pizarro no piense en la adquisición de una vivienda es «un trabajo intermitente» que provoca, como en todos los casos, inestabilidad laboral. «Cuando puedo tener algo de dinero guardado se me acaba el contrato y debo que tirar de ahí hasta que encuentro otra cosa», concluye el palentino.