El robot grafitero con premio que pinta murales

J. Benito Iglesias
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Carlos Alonso y Roberto González, alumno y tutor del CIFP Camino de la Miranda, obtienen un galardón en Tecnologías Industriales dentro del 35 certamen nacional Don Bosco en Zaragoza

El robot grafitero con premio que pinta murales - Foto: Sara Muniosguren

Tiene nombre y apellidos, robot grafitero automatizado, y ha recogido uno de los galardones de la 35 edición del Premio Nacional Salesianos Don Bosco en Zaragoza, en la categoría de Tecnologías Industriales. Se trata de un prototipo escalable que puede aplicar proyección de pintura en murales tan grandes como se desee y crear arte en base a lo memorizado previamente en un programa informático. 

Destaca por su versatilidad para imprimir sobre cualquier superficie con un bajo coste y usar todo tipo de pinturas, incluidas las ecológicas. El innovador proyecto lo ha hecho posible un magnífico y veterano tándem, el que forman Carlos Alonso González, alumno del ciclo superior de informática a distancia Desarrollo de Aplicaciones Multiplataforma del Centro Integrado de Formación Profesional (CIFP) Camino de la Miranda -con 140 matriculados de distintos puntos del país - y su tutor en el proyecto, Roberto González Felipe. 

El docente explica que el robot grafitero «tiene un carácter pionero y obtuvo 95 puntos sobre 100 en su categoría», al tiempo que añade que el ámbito de la robótica «cuenta con una enorme salida laboral y tenemos alumnos muy buenos, pero la P de Palencia no suena tanto como la V de Valencia», lamenta.

El robot grafitero con premio que pinta murales El robot grafitero con premio que pinta murales - Foto: Sara MuniosgurenEl galardón nacional obtenido no es el primero, tal y como refleja el estudiante Carlos Alonso, de 37 años y natural de Grajal de Campos (León), localidad limítrofe con Palencia. Amante de la robótica desde que cursó la ESO y varios módulos informáticos en el centro educativo palentino, trabaja actualmente en el sector del agua en una oficina técnica donde diseña planos y proyectos.

Está en segundo curso de Desarrollo de Aplicaciones Multiplataforma on line y combina clases con exámenes y prácticas trimestrales presenciales en una empresa. «Hemos ganado campeonatos de robótica en Castilla y León y en España, donde tras alcanzar las tres primeras posiciones competimos en varias ediciones de Eurobot en Suiza, Italia, Alemania y Francia. También nos llevamos un premio del Instituto Nacional de la Juventud (Injuve) y otro del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)», desgrana.

«Pensé en pagar por recibir la formación, pero vi que se impartía a distancia y gratuitamente en el centro de FP donde yo estudié. La idea proyecto del robot, que nos llevó año y medio de diseño y construcción, surgió porque a un profesor le gustan los grafitis y tenía problemas para pintar los de grandes proporciones en el perfilado del dibujo. Por ello, pensamos en algo que posibilitase la automatización del proceso y que fuese más sencillo», indica.

El estudiante que diseñó el robot grafitero premiado explica sus características.  «Tiene forma modular y desmontable para facilitar su transporte e instalación. Cuenta con un sistema escalable para imprimir diseños tan grandes como se desee. También se espera que sea un sistema robusto, ya que su uso puede ser industrial y comercializarlo. Hay cosas parecidas en el mercado pero no son tan versátiles», expone.

El cabezal dispone de un sistema de medición láser, que permite ajustar la distancia de impresión para adaptarse a la superficie. «La impresión utilizada se basa en la aerografía y, gracias a este método, se podrá utilizar cualquier tipo de tinta o pintura. También será necesario desarrollar un minucioso sistema de control de caudal de aire y tinta, ya que cada tipo de pintura tiene unas propiedades mecánicas como viscosidad, fluidez o capilaridad. Se diseñará un software que permita al usuario adaptar fácilmente cualquier imagen o diseño a imprimir», concluye.