Protección infantil de la Virgen de Carejas

DP
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Los paredeños vuelven a llenar la pradera de la ermita en la celebración eucarística, que tiene uno de sus momentos más especiales en la presentación de los niños recién nacidos a la patrona

Protección infantil de la Virgen de Carejas

Con la salida del sol, en torno a las 6,30 de la mañana Paredes de Nava ya habían comenzado ayer los actos religiosos en honor a su patrona, Nuestra Señora de Carejas. A esa hora estaba prevista la procesión que trasladó la talla desde la iglesia de Santa María hasta la ermita que la custodia durante todo el año mientras se rezaba el rosario de la aurora. Ya en la pradera, a los pies del templo, los asistentes compartieron la hora del desayuno gracias al reparto de chocolate y bizcochos.

Uno de los actos más destacados en esta celebración es la presentación de los niños nacidos en el último año en la villa a la Virgen. Uno a uno fueron llevados ante la talla de María para pedir su protección, en un acto muy arraigado y de gran sentido para los paredeños.

Con el sol ya en lo alto del cielo, cientos de paredeños y devotos de la Virgen de Carejas llegados desde otras localidades cercanas, buscaron un hueco en la pradera para poder escuchar con comodidad la eucaristía en honor a la Madre. Las sillas  instaladas en la campa rápidamente fueron ocupadas, ya que es raro el paredeño que en este día tan especial no se acerca hasta la ermita mariana para rendir honores a la patrona.

Tras la solemnidad de los actos religiosos llegó el momento de las actividades más lúdicas, como el vermú novillero que para muchos se alargó hasta primera hora de la tarde. Fue sobre las 18,30 horas cuando se realizó un paréntesis en las actividades de diversión para regresar por unos minutos al silencio y el recogimiento, puesto que se procedió al rezo del rosario y al cambio de mayordomo de la cofradía de Nuestra Señora de Carejas.