El Ateneo celebrará cada mes una ceremonia de acogida, como la del pasado jueves, en la que entregó los carnés a los nuevos ateneístas, cinco socios de número y uno protector. En marzo serán 30. Con esta iniciativa lo que se pretende es poner de relieve la figura de anfitrión que acoge a los que llegan.
En este acto de acogida a los nuevos ateneístas, la presidenta, Virginia Franco Varas, afirmó que acogerán y dar la bienvenida a todas aquellas personas que han decidido contribuir a seguir la huella de los fundadores del primer Ateneo en 1876 en Palencia y decidieron venir a agitar la vida intelectual de esta ciudad «y nosotros ahora también de su provincia».
Franco Varas recordó que en diciembre de 2016 un puñado de palentinos, amantes de su ciudad, de su historia, de la honestidad de sus gentes se confabularon para volver a poner en marcha la institución llamada Ateneo de Palencia, creada en diciembre de 1876 por, entre otros, Ricardo Becerro de Bengoa.
«La cultura que proponemos para esta institución es la de la innovación como principio primero; la de la permutación en los cargos para hacer participar a todos los socios en el esfuerzo colectivo y la de evitar el culto a la personalidad y optar por el trabajo en común», fue uno de los párrafos de los estatutos que recordó la presidenta del Ateneo y dedicó a los nuevos ateneistas.
Durante su intervención, Virginia Franco se refirió a los proyectos del Ateneo para este año, entre los que figura una apuesta por un modelo de consolidación de núcleos mínimos de personas que se agrupan por un interés muy concreto y específico, que convivirá en el tiempo con el modelo de eventos, charlas, conferencias y ciclos. «Hace un par de semanas coincidiendo con la fiesta de las Candelas se estrenó la Agrupación de ateneístas en Madrid, así que ya no es un problema para el que viva en allí», indicó. También mencionó el estreno de las agrupaciones del taller de Filosofía y «una que me hace especial ilusión», la Agrupación Juvenil. «Queremos en el Ateneo escuchar a los jóvenes», afirmó, para añadir a renglón seguido que «un Ateneo del siglo XXI debe estar atento a los jóvenes que leen y escriben, que son curiosos y aman la cultura y la ciudad en la que viven». «Al Ateneo de Palencia le interesa dar un lugar a esta parte de nuestra juventud más ilustrada y que ellos mismos nos demandan y buscan vida intelectual, totalmente compatible con su vida familiar, social, de estudios», aseveró.
«Desde el minuto cero a este Ateneo le ha empujado y le empuja un viento de muy buen rollo, de deseo vivo por hacer bien las cosas, de buscar el acuerdo, de integrar a muchos en las cosas de todos, de apoyar a quien muestra más determinación e iniciativa, y de no obstaculizar eso, justamente, las iniciativas de trabajo nunca exento de fallas, inexactitudes, malentendidos», incidió Virginia Franco.
Esta explicó también que son doce personas las que componemos la junta directiva y que, coomo presindenta desde el principio, ha propuesto el debate constante en las sesiones, la reunión mensual, y la innovación constante. Así, tuvieron lugar reuniones el 29 de diciembre, el 22 de enero y ayer.
Un Ateneo sin socios «no tiene demasiado sentido», aseguró y, tras agradecersu apoyo y cariño, hizo hincapié en que el Ateneo se sostenta por las cuotas de los socios. «Eso les voy a seguir pidiendo y, además, les vamos a poner deberes: que hagan socios y que animen a otros a ser del Ateneo».
«Ya saben que nosotros no comulgamos con la cultura digestiva de pago a cambio de confort, sino todo lo contrario…siempre hemos creído que hacer entender en nuestra época que con una cuota se contribuye a un esfuerzo colectivo, y no a una obtención de beneficios individuales,ha sido la brújula que nos ha permitido convertirnos en el Ateneo más poblado de España, en proporción al número de habitantes de la ciudad», subrayó.