Fervor por la Virgen de Alconada

DP
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La procesión para venerar y acompañar a la imagen mariana por parte de los devotos contó en Ampudia con danzas y paloteo en la campa del santuario

Fervor por la Virgen de Alconada

Arirmo de dulzaina y tamboril, Ampudia volvió a llenar sus calles sobre las10,30 horas. Fue el momento de acudir hasta la pradera y el santuario para venerar a la patrona, la Virgen de Alconada, que cuenta con un gran fervor en numerosos pueblos de la comarca terracampina y fuera de ella.

A pie, en bicicleta, en moto o en coche cientos de devotos se reunió en para acompañar a la conocida como Estrella de Campos. Ya los más madrugadores se dieron cita desde primeras horas de la mañana en el recinto monacal que rodea al santuario para concluir la novena que comenzó el pasado 30 de agosto y, que como manda la tradición, deben terminar a pie.

La Virgen de Alconada estuvo arropada desde muy temprano, pero cuando el reloj del santuario marcó las 12,30 horas la misa se llevó a cabo en la pradera porque en la iglesia aún no se puede entrar tras dos incendios en la cúpula en muy poco tiempo -con su consiguiente hundimiento- y obras de restauración pendientes que completen las que se estaban llevando a cabo cuando sobrevinieron los fuegos citados, previstas para el día 19 de este mes.

Más tarde, llegó el turno de salir en procesión  con danzas y paloteo. Los miembros de la corporación municipal se acercaron a la imagen de la Virgen para  llevarla a hombros por la pradera, mientras ampudianos y devotos danzaron frente a ella. La comitiva espontánea formada tras la imagen mariana vitoreaba con fervor a la patrona a su paso por la campa, con aclamaciones como «¡viva la Estrella de Campos!»

Posteriormente, a las 20 horas se llevó a cabo la presentación de los niños nacidos este año a la Virgen de Alconada, en la capilla del monasterio. Por la tarde y la noche, la villa ampudiana acogió una suelta de vaquillas y verbena.