Palentinos con arduas jornadas de trabajo en Turquía

ALBERTO ABASCAL
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El bombero del Servicio de Extinción de Incendios de Palencia Abraham de Coo regresó ayer con un grupo de compañeros de Castilla y León adscritos a la ONG Acción Norte · «En Adiyaman nos encontramos con el 60% de los edificios colapsados», apunta

Arriba, el bombero palentino junto con sus compañeros de la ONG Acción Norte. Abajo, la ciudad donde trabajó en tareas humanitarias. - Foto: DP

La solidaridad palentina se ha notado también entre la devastación que sufren actualmente Turquía y Siria por culpa de los terremotos. Si desde Diario Palentino hemos narrado en los últimos días que una sanitaria del Sacyl, María Arranz Arranz, con plaza de fisioterapeuta en el centro de salud de La Puebla, se encuentra sobre el terreno con la ONG Chalecos rojos, un bombero profesional adscrito al Servicio de Extinción de Incendios de la capital, Abraham De Coo, regresó ayer a Palencia después de haber participado desde el jueves pasado en las intensas labores de búsqueda y rescate desplegadas con la ONG Acción Norte.

«Tras llegar a Palencia tengo sensaciones encontradas: Una cierta frustración y rabia, pero, por otro lado, con ganas de hacer más», aseguró en declaraciones a Diario Palentino Abraham de Coo, que entró en 2017 como miembro del parque profesional capitalino.

El bombero palentino explicó que el pasado jueves partió a tierras turcas para actuar concretamente en la ciudad de Adiyaman, una de las más afectadas por el terremoto que hasta la fecha ha dejado un balance de más de 35.000 muertos entre Turquía y Siria.

Arriba, el bombero palentino junto con sus compañeros de la ONG Acción Norte. Abajo, la ciudad donde trabajó en tareas humanitarias.Arriba, el bombero palentino junto con sus compañeros de la ONG Acción Norte. Abajo, la ciudad donde trabajó en tareas humanitarias. - Foto: DP«Íbamos con ganas de dar el máximo y nos hemos encontrado una situación con una devastación por encima de lo normal», apuntó Abraham, quien subrayó que en dicha ciudad, de unos 300.000 habitantes, se encontraron con el 60 por ciento de los edificios colapsados totalmente y con el 40 por ciento restante casi inhabitables ya.

Abraham, que dormía en tienda de campaña y que trabajó en jornadas realmente maratonianas, participó en las tareas de ayuda junto con otros seis bomberos vallisoletanos y dos de Salamanca a través de la ONG Acción Norte, «a que estoy profundamente agradecido». En sus tareas también contaron con la estimable ayuda de perros de rastreo especializados, que por desgracia resultaron infructuosas.

Un viaje, por lo demás, en el que coincidió también con otros compañeros de los parques de Leganés, Vitoria y Zamora, así como con otros equipos de rescate de otras nacionalidades.

Arriba, el bombero palentino junto con sus compañeros de la ONG Acción Norte. Abajo, la ciudad donde trabajó en tareas humanitarias.Arriba, el bombero palentino junto con sus compañeros de la ONG Acción Norte. Abajo, la ciudad donde trabajó en tareas humanitarias. - Foto: DP«Salimos de España con la idea de salvar vidas y nos hemos encontrado con un espacio completamente desolado. Las circunstancias de la catástrofe han mermado las posibilidades de encontrar vida», señaló Abraham, quien añadió que en Adiyaman han podido ver edificios «colapsos tipo sándwich, en el que el forjado del primer piso estaba unido al del segundo y al del tercero; la destrucción era tal que las calles habían desaparecido por los escombros».

El bombero palentino también quiso subrayar «la cercanía y el calor» de los ciudadanos turcos, «que pese a haber perdido a familiares y amigos nos ofrecían agua y comida, que no tenían ni quiera para ellos».

«Es un pueblo elegante, solidario y muy agradecido», recordó Abraham de Coo, quien además se pregunta, por otro lado, porqué las ayudas internacionales no han llegado por igual a Siria.