Tender puentes para facilitar el acceso al mercado laboral de los egresados universitarios. Este es el germen del convenio de colaboración que mantienen la Diputación y la Fundación General (Funge) de la Universidad de Valladolid, que contaba para la presente edición con una dotación de 20.000 euros y que se ha materializado en cinco estancias de prácticas con una duración de seis meses ininterrumpidos y una aportación mensual de 484,58 euros brutos.
Estos cinco universitarios han completado su formación en Roams Tic para el plan de trabajo Content SEO, que requería dos titulados. De los dos participantes, uno encontró trabajo antes de finalizar sus prácticas en otra entidad y el otro ha sido contratado.
En Biotecnología Forestal Aplicada solicitaron un titulado en Química para llevar a cabo trabajo en laboratorio vinculado a la micología que también fue contratada al finalizar. Lo mismo ocurrió con los becarios vinculados a Icon Multimedia, un ingeniero informático para el desarrollo de la interfaz gráfica, y el egresado en Derecho que solicitó Fernández Simón Abogados. Todos ellos fueron recibidos en la mañana de ayer en el palacio provincial por la presidenta de la institución provincial, Ángeles Armisén, junto al diputado de Promoción Económica, Luis Calderón y el gerente de la Funge, Carlos Cabezas.
«La Diputación tiene como objetivo prioritario ser el motor de iniciativas que favorezcan las oportunidades laborales, la retención y atracción del talento, la implantación de nuevas actividades económicas y la consolidación y el desarrollo del tejido empresarial», se señaló durante el acto. Y lo hace, continúa la administración, a través de un convenio con la Fundación General de la UVa para la mejora de la empleabilidad de los titulados universitarios en empresas y entidades del tejido empresarial de la provincia.
LOS REQUISITOS
A los egresados universitarios por la Universidad de Valladolid se les exigía que no hubieran transcurrido más de cuatro años desde la obtención de dicho título y no haber trabajado por cuenta propia o haber mantenido una relación laboral acorde con la titulación por la que acceden al programa durante un período superior a 184 días, así como encontrarse en situación de desempleo.
Las empresas, por su parte, debían contar con un centro de trabajo en la provincia y contar con un plan de prácticas acorde a los objetivos del programa.