La Junta de Castilla y León activará el 1 de noviembre la campaña de riesgos invernales para garantizar una adecuada asistencia y protección a los ciudadanos. Este plan de actuación, que se extenderá hasta el 30 de abril, tiene como objetivo optimizar al máximo la capacidad de respuesta ante episodios de climatología adversa.
Palencia cuenta con un total de 168 profesionales (personal de carreteras y medio ambiente), además de con medios materiales como 26 máquinas quitanieves, 19 almacenes de fundente y una planta de salmuera en Saldaña.
Este dispositivo se complementa con las dotaciones del Gobierno y de las diputaciones provinciales y ayuntamientos, todos con una clara vocación de colaboración y coordinación para reducir el tiempo de atención y respuesta, garantizando una actuación eficaz ante cualquier incidente. En esta línea, y con el objetivo de coordinar la puesta en marcha del Plan de Protección Civil de Castilla y León (PLANCAL), ayer se celebró una reunión de coordinación con representantes de la Subdelegación de Gobierno, la Diputación Provincial de Palencia, la Junta de Castilla y León y distintas administraciones locales. Un encuentro que sirvió para anticipar las operaciones que se deben ejecutar frente a situaciones de riesgo por nevadas.
El delegado territorial de la Junta, José Antonio Rubio, ha presentado esta mañana cómo se va a aplicar el plan de Protección Civil de Castilla y León en Palencia.
Esta época del año puede conllevar distintos tipos de riesgos. Entre ellos, se pueden producir aislamientos de personas o poblaciones, la interrupción de servicios de transporte tanto público y escolar como sanitario, la alteración del tráfico, la interrupción de suministros esenciales (electricidad, agua y gas), inundaciones por deshielo o accidentes de diversa consideración. Además, se debe tener en cuenta cómo la climatología puede afectar el seguimiento de pacientes con tratamiento de hemodiálisis y de oxígeno. Para ello, se pretende asegurar una circulación lo más segura, cómoda y fluida posible, además de evitar o reducir la degradación de las carreteras afectadas por fenómenos atmosféricos.