Una trágica historia trás el primer 'hit'

Leticia Ortiz
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No hay unanimidad sobre cuándo llegó a España la canción del verano, pero muchos expertos apuntan a 'La Yenka', de 1965, como el éxito inaugural de este subgénero musical

Una trágica historia trás el primer ‘hit’

Coincidiendo con la llegada de la época estival, aparece fiel a su cita anual la canción del verano, un premio oficioso que reconoce a ese tema musical de estribillo pegadizo, acompañado habitualmente de un baile de coreografía facilita, y que suena a todas horas en las emisoras de radio, las discotecas de moda y los chiringuitos de playa. Pero, ¿desde cuándo estos meses del año tienen una banda sonora propia? ¿Y cuál fue la que inauguró la peculiar lista en España? La respuesta a la primera pregunta es sencilla, pero en torno a la segunda hay una inmensa disparidad de criterios.

El concepto de canción del verano, tal y como lo conocemos, nació en Italia en el año 1964, cuando la Asociación Italiana de Fonografía convocó un concurso para hallar nuevos talentos de la música, tal y como venía sucediendo en invierno con el Festival de San Remo. Esta iniciativa se llamó Un disco per l’estate (Un disco para el verano) y, durante varias semanas, el público podía elegir su canción favorita enviando una tarjeta postal con su voto.

¿Y España? Según muchos expertos, en España ya habían sonado éxitos estivales en años anteriores a ese 1964, algunos de los cuales, además, permanecen en la memoria colectiva, como Quisiera ser, del Dúo Dinámico, que triunfó en 1961, o Cuando calienta el sol, con la que en 1963 se estrenaron los cubanos Hermanos Rigual. Para otros, en cambio, no fue hasta 1966, con el nacimiento  del programa Los 40 Principales en Radio Madrid, cuando España importó el fenómeno italiano, en un año en el que disputaron el título de canción del verano Luis Aguilé, con Juanita Banana, y Los Bravos  con La moto o su otro tema, Black is black.

Sin embargo, la corriente con más fuerza dentro de los estudiosos de la música contemporánea patria sitúa el primer hit estival reconocido como tal en 1965, también a la sombra del país transalpino. Se trata de un tema pegadizo, contagioso y famoso por su coreografía repetitiva de pequeños saltos laterales y frontales que aún suena -y se baila- en cualquier verbena: La Yenka. Una canción con una trágica historia detrás que se ganó el reconocimiento en dura pugna con otro himno de la época, La chica yé-yé, de Conchita Velasco.

Accidente de tráfico

La canción formaba parte de un álbum editado por Hispavox en 1964 de un dúo formado por dos hermanos holandeses afincados en Barcelona, Johnny and Charley. Durante meses, el disco y el tema pasaron desapercibidos hasta que en enero de 1965, no se sabe muy bien por qué, las ventas de su primer disco comenzaron a dispararse, convirtiéndose en el ritmo de moda. 

Sin embargo, Charley apenas pudo disfrutar un mes de su inesperado éxito. Cuando ambos regresaban de un concierto en Reus, su coche sufrió un grave accidente de tráfico. Johnny pudo recuperarse de las heridas, pero su hermano no, falleciendo el 15 de abril a la edad de 27 años. 

Ajena a la desgracia de sus autores, La Yenka se aupó a lo más alto de las listas de ventas durante el verano de 1965, aguantando durante muchas semanas en el número uno y haciendo bailar a toda España aquello de  «izquierda, izquierda, derecha, derecha, adelante, detrás, un, dos tres».