Ilia Galán

Ilia Galán


Apoyar lo nuestro

06/02/2023


Cuando hallamos en casa algo bueno, conviene cuidarlo y fomentarlo. Pero muchas veces sucede por estupidez lo contrario. La gran estafa de la globalización nos ha hecho importar naranjas y tomates de Marruecos, dejando abandonados y sin trabajo los hispánicos campos, secándose en Valencia los naranjos. Corderos como los que criaban nuestros prados se han traído en barcos desde Nueva Zelanda, congelados. Es una vergüenza inmensa que debería hacer desterrar a los gobernantes que lo permitieron, y pagar por los daños que hicieron, como la industria textil, pues desapareció al ser desplazada por la producción chinesca. ¿Con qué motivo? El enriquecimiento de grandes empresas que con tan largos transportes contaminan horrendamente el planeta.
Pero ahora vemos cómo Palencia apuesta por la genética local y así el Centro Tecnológico Agrario (Itagra) cultiva plantas silvestres en vez de importarlas de fuera, como sucede con la lavanda, que de Francia ahora nos llega. Pero mejor es la nuestra, el cantueso, que está adaptada a nuestro clima y nuestras tierras. Estúpido es traer de lejos lo que tenemos al lado, pagando transporte y enviando esos dineros a otros lares. Esta empresa trabaja así el hinojo, el tomillo, siemprevivas, rabos de gato... Plantas aromáticas y medicinales de nuestros bosques, páramos o riberas se estudian para cultivar sus benéficas propiedades; muchas servirán para curar la enfermedad. Servirán para la industria farmacéutica y cosmética, y además se plantea cultivar plantas que generan biodiversidad. Riqueza para todos será.
Empresas así darán trabajo a nuestros jóvenes para que no tengan que abandonar sus hogares y sean fecundos en sus pueblos y aldeas.
A veces se hacen en nuestras tierras cosas muy buenas y quiera la Virgen de la Calle, a la que el alcalde de la capital, Mario Simón, visitó e hizo ofrenda en la misa con motivo de la fiesta de las Candelas, cumplir que podamos desterrar toda violencia, ayudar a los más débiles, así como muchas y buenas ideas. Nuestras tradiciones tienen también fundamentos de excelencia.