El Consejo Regional de Trabajo de Castilla y León aprobó ayer, con la oposición de UGT y CCOO y el apoyo de CEOE, modificar el acuerdo de calendario laboral para 2023 acordado por este órgano hace un mes y trasladar el día festivo previsto para el 2 de enero al 25 de julio, algo en lo que la decisión última la tiene el Consejo de Gobierno, que tendrá que aprobar el calendario definitivo.

Tras una reunión por videoconferencia, los sindicatos expresaron su oposición a modificar un lunes festivo (2 de enero) por otro que cae en martes (25 de julio), ya que consideran que tiene más inconvenientes que ventajas, dado que en el primer caso habría puente y posibilidad de regreso de las celebraciones de Fin de Año y Año Nuevo y, en el segundo, quedaría en una semana en la que tendría que pararse la actividad y perjudicaría a trabajadores de vacaciones.

En este contexto, el secretario de Acción Sindical y Diálogo Social de UGT, Raúl Santa Eufemia, lamentó que se haya cambiado una decisión adoptada por unanimidad hace un mes por otra sin consenso.

A este respecto, mostró su esperanza en lo que pueda decidir finalmente la Junta, ya que el acuerdo de éste órgano no es vinculante. «Veremos si el Gobierno acepta que el 2 de enero sea fiesta y la gran mayoría de los castellanos y leoneses pueda disfrutar en familia o decide que ese día se trabaje y en plenas vacaciones de verano, 25 de julio, se solape con un festivo», señaló.

El dirigente ugetista concluyó afirmando que, si se decide que se trabaje el 2 de enero, «la totalidad de procuradores y consejeros trabaje ese día y no esté de vacaciones».

Por su parte, el secretario de Políticas Públicas y Diálogo Social de CCOO Castilla y León, Saturnino Fernández, indicó que el resultado de la reunión fue el «previsto». «Retrotraen la historia y nos ponen una fiesta a mitad de semana, el 25 de julio, Santiago Apóstol y cierra España», afirmó, para destacar que tras una «discusión fuerte», el director general «con buenas palabras» no ha cambiado de opinión, y a la patronal le daba igual, por lo que no se ha opuesto.

Además, cree que el Gobierno autonómico «no era consciente de esto» y puso como ejemplo las palabras del secretario general del PP de Castilla y León, Francisco Vázquez, quien dijo que no estaba decidido.

Ahora, considera «inaudito» que la Junta se incline por la propuesta unánime en vez de la aprobada ayer, pues eso «crearía una cierta crisis».

El responsable de CCOO recordó que en más de 30 años desde que la Junta tiene competencias en esta materia, se ha aprobado la propuesta acordada porque «al fin y al cabo afecta a trabajadores, a empresas y a la ciudadanía, a la que representa la Junta», y «siempre» ha habido acuerdo. «Y lo hubo también este año, en julio, pero algún espabilado de Vox ha visto la oportunidad de retrotraernos a tiempos pasados y hacer este cambio», concluyó.