100 años de entrega, ternura y generosidad

DP
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Teódula Llorente Urdiales cumple hoy un siglo lleno de vida arropada por el cariño y reconocimiento

Teódula celebró el sábado con su familia sus 100 años.

Teódula Llorente Urdiales cumple hoy 100 años, un centenario que evoca en su familia «grandes recuerdos de su pasado y multitud de emociones positivas». «Un ejemplo de esposa, madre, abuela, bisabuela y, por supuesto, una gran persona. Nos enseñaste a no contar los días, sino a que los días cuenten».

Esta palentina nació en Espinosa de Cerrato el 22 de febrero de 1922. En esta localidad pasó los primeros años de su vida, hasta que al fallecer su madre siendo ella muy niña, se trasladó a Torquemada donde sus tíos, tratantes de ganado, la acogieron como una hija más.

Allí pasó toda su infancia y juventud hasta que conoció a Domingo Valdueza, empleado de telégrafos con el que se casó años más tarde, creando así su propia familia. Posteriormente, se trasladaron a Venta de Baños, donde él residía; allí, al cabo de unos años, regentaron una frutería que hacía gala del nombre de Teódula -Frutas Teo, se llamaba- sita en el mismo inmueble que posteriormente pasó a ser la conocida sala de fiestas El Sangar. 

Otro hecho destacable de su vida fue el nacimiento de sus dos hijas, Ana María y María Begoña. Su devoción y entrega hacia ellas, precipitó el traslado de toda la familia a Palencia para que ellas pudieran ampliar sus estudios, viviendo junto a la conocida estación de trenes de la capital.

Un siglo de vida da para mucho otros acontecimientos destacables, como las bodas de sus hijas o el nacimiento de sus nietos, seis en total, y la señora Teo, como la conocen, siempre se mostró «incansable en su entrega, presente en todo momento en la ayuda y cuidado de ellos, siempre disponible con su ternura, cariño y buen hacer», resalta su familia.

un referente. En el año 2007 falleció su esposo, su gran compañero y cómplice en este viaje finito, dejando un gran vacío en toda la familia, pero cuyos recuerdos no hacen más que agrandar su legado.

A sus 100 años, Teódula sigue disfrutando de sus seis nietos y seis biznietos, que le hacen muy feliz. «Sobre todo cuando nos reunimos en nuestra bodega de Torquemada, siendo ella la anfitriona y confidente de todo lo que allí acontece», comentan sus familiares.

«En una fecha tan especial y llena de doses, 22 del mes 2 del año 2022, toda tu familia quiere decirte dos cosas para armonizar con tan señalada fecha. Gracias, mamá, abuela y bisabuela por tus 100 años de entrega, ternura y generosidad. Has sido un gran referente para todos nosotros y nos ha alegrado todos los días de nuestras vidas».

«¡A por más Teo! ¡ Eres una campeona, eres nuestra campeona! ¡Te queremos un montón ¡Porque al final, lo que importa no son los años de vida, sino la vida de los años. Sigue dando vida a tus años», asevean sus familiares, que el sábado celebraron como se merece el centenario de la matriarca.