Unas duras negociaciones de dos décadas

Javier Villahizán (SPC)
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Tita Cervera y el Estado mantienen un pulso desde principios de siglo por mantener unida la colección privada de la baronesa, una circunstancia que podría variar en los próximos meses

Unas duras negociaciones de dos décadas - Foto: Robin Townsend

Poco importan ya dos meses más de negociación, después de dos décadas de reuniones, aplazamientos y acuerdos cortoplacistas, si Carmen Thyssen y el Ministerio de Cultura alcanzan finalmente un pacto para que se quede en España la colección de la baronesa por un plazo de 15 años, con la inclusión del Mata Mua de Gauguin, uno de los cuadros preferidos de Tita Cervera. 

Además del paquete adquirido por España en 1993 al barón Thyssen, cerca de 800 obras expuestas en el Palacio de Villahermosa de Madrid, Carmen Thyssen cedió en el año 2000 al Estado su colección privada, compuesta por 429 piezas, que fueron alquiladas durante la siguiente década.

Fue en esa época cuando ambas partes intentaron cerrar un amplio acuerdo para que ese conjunto se quedara unido y ligado al Museo Thyssen de la capital, sin embargo, los desencuentros en 2010 entre las partes fueron continuos y constantes, hasta el punto de anunciar la baronesa que tenía ofertas de «varios países» para acoger sus obras. Incluso, llegó a amenazar que si no había un acuerdo con el Ministerio «empaquetaría» sus óleos.

Finalmente, en febrero de 2001, Carmen Thyssen y el Estado optaron por una fórmula de cesión gratuita y de prórroga anual de la colección, una sistema que duró, con mayor o menor fortuna, hasta 2020.

En los últimos años se sucedieron distintas ampliaciones, de hasta seis y tres meses. Así, la última de ellas fue de 90 días y se acordó en septiembre de 2020.

Precisamente, en la última prórroga no se incluyó ya el cuadro Mata Mua, protagonista de la últimas desavenencias entre Carmen Cervera y el Gobierno, al ser sacado del Museo por la baronesa en marzo de 2020, con la pinacoteca cerrada por el coronavirus.

Además, Carmen Cervera ha vendido, no sin polémica, alguna de sus obras, como La esclusa de John Constable, en 2012, por 28 millones de euros. A lo que se añade la apertura de otros museos, como el de Málaga, Andorra o el espacio de Sant Feliu de Gríxols, en Gerona, que han contribuido a fragmentar la colección.

Sin embargo, todo apunta a que las nuevas negociaciones entre la baronesa y el Ministerio van en la buena dirección y que el acuerdo para la permanencia de las obras durante los próximos 15 años es firme, a pesar del retraso hasta el próximo 30 de mayo para alcanzar un acuerdo entre las partes.

De hecho, según avanzaron fuentes ministeriales, el contrato ya está cerrado y solo quedarían temas puntuales y cuestiones menores.

En este sentido, el acuerdo museístico ya estaría acordado e incluiría la Colección de Carmen Thyssen, es decir, la que está expuesta en España, así como el cuadro Mata Mua, si bien no hay nada al respecto de otras tres obras que han salido del Museo, como son Caballos de carreras en un paisaje, de Edgar Degas, el Martha Mckeen de Wellfleet, de Hopper, y El puente de Charing, de Monet.

Mención aparte sería la posible negociación encubierta que estaría realizando la baronesa respecto a su residencia fiscal en Andorra y su posible tributación en España.

Sea como fuere, todo indica que la negociación acabará satisfactoriamente y en beneficio de la cultura española.