El 26,5 por ciento de la población de la provincia tiene más de 65 años. Por ello, procurar su bienestar resulta hoy más importante que nunca y para conseguirlo la Diputación cuenta, entre otros recursos, con el servicio de Ayuda a Domicilio mediante el cual presta atención a más de 1.800 mayores.

Para promover el envejecimiento activo de todos ellos y rendirles homenaje surgió la iniciativa Saboreando recuerdos, cuyo resultado se presentó ayer. Se trata de un libro de recetas en el que se han recogido las 30 mejores elaboraciones culinarias de la provincia cedidas por los usuarios: once primeros, once segundos y ocho postres.

La iniciativa surgió de la mano de las empresas gestoras del citado servicio en UTE, Clece y Onet, cuyo equipo comenzó a recoger en enero las recetas de las personas a las que se atiende a través de las auxiliares encargadas de sus cuidados.

Se recopilaron más de 70 elaboraciones, de las cuales se seleccionaron tres decenas por su buena representación de la cocina tradicional o por la emotividad de los recuerdos que las acompañan. Son estas las que conforman el recetario que ayer se hizo público en un acto en el palacio provincial con los protagonistas de la publicación.

Fueron las auxiliares que prestan servicio las encargadas de proponer la actividad a las personas usuarias así como de ayudarles en la redacción de la receta y del recuerdo que les evoca. Después se las hicieron llegar al equipo de coordinación y, con  ellas sobre la mesa, un jurado con profesionales en nutrición hizo una selección de las 30 mejores por su vistosidad y los recuerdos que les acompañan.

Asimismo, cuenta con la colaboración del chef de renombre y mesonero mayor Ángel González, del restaurante El Mesón de Cerrato, quien ha compartido una de sus elaboraciones como complemento a las de las personas mayores.

EN PRIMERA PERSONA

Una de las protagonistas de Saboreando recuerdos es Dolores Arenillas, de Becerril de Campos, con unas albóndigas caseras para seis personas. Una receta que aprendió de su madre, de la que guarda un gran cariño y de la que tomó buena cuenta de los guisos que preparaba para su familia. Platos que ahora elabora con el mismo cariño pero «con menos grasa» porque los trabajos actuales son «menos duros que antes», pero que igualmente son del gusto de quienes tienen la suerte de degustarlos. 

El diputado de Servicios Sociales, Alfonso Polanco, quiso resaltar la importancia del servicio para el medio rural, pues permite que los mayores puedan permanecer en sus pueblos. Por su parte, José Manuel Millán, gerente de la UTE, puso en valor los recuerdos que recoge el recetario, «que son parte de la gastronomía de la provincia».

beneficios. Este proyecto también ha reportado «múltiples beneficios» a sus participantes al ayudarles a «estimular su capacidad cognitiva a través de la ejercitación de la memoria y la atención».

Asimismo, las auxiliares han podido trabajar con ellos la reminiscencia, compartiendo recuerdos y experiencias vividas, y se ha potenciado su autoestima al ver como su buen hacer en los fogones se ha puesto de manifiesto para todos los habitantes de la provincia a través de un libro que ayudará a mantener vivos sus mejores platos mientras colabora en la conservación de la tradición gastronómica local.