Viajes universitarios con miedo al virus

D.Herrero (Ical)-DP
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Aunque el confinamiento permite desplazarse por motivos educativos, los estudiantes que acuden a Valladolid piden más medidas de seguridad para evitar la propagación del Covid-19

Viajes universitarios con miedo al virus

«Las medidas restrictivas para frenar el Covid-19 son desacertadas y no sirven de nada si en el trayecto del autobús se viaja como sardinas en lata». Esa es la rotunda afirmación de uno de los muchos universitarios palentinos que se desplazan a diario a Valladolid para cursar estudios superiores. Tras la decisión de la Junta de confinar la capital, y aunque no afecte al día a día educativo, aseguran en declaraciones a Ical que su situación puede provocar que «se siga propagando el virus». Las críticas proceden de alumnos de la Universidad de Valladolid (UVa) y la Universidad Europea Miguel de Cervantes (UEMC) afloran más ahora pero sus imágenes de denuncia se cuelgan hace días en las redes sociales.

Es el caso de Sergio, alumno de la UVa, que se pregunta de qué sirven las restricciones. «Tenemos que seguir moviéndonos hacia Valladolid debido a que las clases son presenciales», dice, y aunque defiende que la situación y el aumento de casos es preocupante, solicita que se «aumente la flota para garantizar la distancia social y la seguridad de los usuarios».

En la misma línea se posiciona Paula, perteneciente a la UEMC, quien detalla que «las restricciones de movilidad son bastante desacertadas», dado que «es muy bonito que en el aula se mantenga la distancia de seguridad y en el viaje los buses estén saturados», aclara. Además, al igual que muchos de sus compañeros, tiene dudas a la hora de viajar tras la decisión del confinamiento. Asegura que «no ha recibo ninguna información de la Universidad, ya que se encuentra colapsada», y añade que «nadie les aclara si secretaría debe realizar un justificante para la movilidad de una ciudad a otra», apostilla.

campaña ministerial. El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana inició en mayo una campaña sobre el plan de medidas para responder al impacto del Covid-19 en el sector transporte y movilidad con el objetivo recuperar la normalidad de forma segura. Para ello, como requisito imprescindible debe usarse mascarilla y no utilizar el transporte público si está diagnosticado de la enfermedad o si alguien en el domicilio del usuario tiene síntomas compatibles. Además se recomienda evitar los desplazamientos que no sean estrictamente necesarios. También se insta a utilizar siempre que se pueda medios telemáticos para realizar un trabajo o gestiones y no viajar en las horas punta si es posible.

En cuanto a los viajes, es preciso mantener las normas de higiene respiratoria y manos; llevar la mascarilla tanto dentro de los vehículos como en las estaciones, paradas y pasillos; evitar en lo posible hablar con otros usuarios o por teléfono; no consumir alimentos o bebidas; procurar mantener la distancia social con otros usuarios en las salidas y entradas a las estaciones y dejar siempre espacio suficiente con otros usuarios, especialmente si se forman colas al validar su billete o en el acceso al autobús o tren.

 

ACUP señala que no ha recibido quejas y cumple las normas  de Transportes

Desde la Asociación Cultural Universitaria (ACUP) su secretario, Óscar Galende, señaló que no «se ha recibido ninguna queja a título personal de ningún usuario», sobre la gestión o el funcionamiento de los autobuses que llevan a diario estudiantes a Valladolid. «Se cumple la normativa del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana para los desplazamientos y el uso  de mascarilla obligatorio», precisó.

En este sentido, explicó que utilizar vehículos con menos plazas para tener distancia entre los usuarios del transporte universitario «supondría más dinero para costear el servicio y que la empresa que lo presta utlice una flota mayor, algo hoy por hoy inviable porque no la hay en la capital y provincia».

Óscar Galende añadió que también habría que preguntar al conjunto de los estudiantes si «está dispuesto a pagar más por el servicio», y puso un ejemplo comparativo: «Si por norma el Ministerio reduce el aforo a un 50% de plazas, empresas que llevan trabajadores a Valladolid dirían que no les sale rentable o no encuentran autocares».

Desde ACUP se apeló al sentido común al llegar hasta donde puede. «Nacimos con el objetivo de abaratar el viaje a Valladolid y que muchas familias puedan pagárselo a sus hijos» y recordó que, para compensar el dinero de los trayectos no realizados en el confinamiento el pasado curso, se ha ofrecido a los socios un bono de viajes sueltos en la línea regular de la misma compañía que también desplaza a los estudiantes.